Dos enfermeras acceden a la cátedra por primera vez en Sevilla: "La enfermería es imparable"

La profesión enfermera vive un momento de transformación. A los avances clínicos, se suman hitos que hace apenas una década parecían inalcanzables. El más reciente: dos enfermeras han accedido, por primera vez en la historia de la provincia, a sendas cátedras universitarias. Un paso decisivo para consolidar el papel académico y científico de las enfermeras, según señala el presidente del Colegio de Enfermería de Sevilla, Víctor Bohórquez, quien destaca este paso como fruto de una evolución de competencias y el impulso investigador".

Desde el ICOES subrayan que la enfermería ya no es sólo asistencia: es también ciencia, liderazgo y política sanitaria. "La enfermería es imparable en todos los ámbitos: Docencia, Investigación, Asistencia y Gestión", destaca. Ahora, con nuevas competencias, visibilidad académica y reformas legislativas en marcha, el colectivo da un paso firme hacia el lugar que le corresponde dentro del sistema sanitario.

En un tono modesto, para Bohórquez, este crecimiento está directamente relacionado con los retos que plantea el sistema sanitario actual. "Las enfermeras crecemos en nuestras funciones a medida que damos respuesta a las crecientes necesidades de nuestros pacientes", afirma. En un contexto marcado por el envejecimiento de la población y la prevalencia de enfermedades crónicas, las enfermeras han tenido que adaptarse y asumir nuevos roles asistenciales, de gestión y académicos.

Echando la vista atrás, para Bohórquez, uno de los grandes cambios en el perfil profesional de las enfermeras ha sido el salto académico propiciado por el Plan Bolonia en 2008. Esta reforma universitaria permitió que la titulación de Enfermería pasara de ser una diplomatura a un grado universitario, facilitando así el acceso a la carrera investigadora y docente.

Una profesión que avanza con paso firme

Recientemente, ese camino ha culminado con un hito protagonizado por las sevillanas Ana María Porcel y Marta Lima, convertidas en las primeras catedráticas de Enfermería de la Universidad de Sevilla. Desde el colegio profesional, su presidente se celebra esta conquista como una victoria para toda la profesión. "Porcel y Lima han abierto recientemente el camino, hasta ahora lleno de obstáculos, a otras muchas enfermeras que aspiran a ocupar los más altos cargos en la Educación Superior", afirma.

"Las enfermeras somos las profesionales más cercanas al paciente", subraya, defendiendo que el impacto de su presencia en la universidad será positivo para toda la población. "Nuestro perfil es el más numeroso en las plantillas sanitarias. Cuidamos durante toda la vida, incluso antes de nacer. Incorporar nuestra experiencia asistencial al ámbito académico mejora la formación y la sostenibilidad del sistema", acentúa.

El logro se suma a otro hecho reciente de gran relevancia: la creación de la Academia Andaluza de Enfermería. "Una institución que reconoce el valor académico y científico de una profesión que lleva apenas 50 años vinculada al entorno universitario", explica el enfermero. Ambos pasos "representan un hito enfermero más", apostilla, con la confianza de que será el primero de muchos.

En el ámbito legislativo, la enfermería se encuentra en plena reivindicación de dos cambios de gran calado: la reforma del Estatuto Marco del personal sanitario y la aprobación de la nueva Ley del Medicamento.

"El Estatuto Marco actual, recuerdan, sigue encuadrando a las enfermeras en el Grupo A2, impidiéndoles el acceso a puestos directivos en la Administración", afirma Bohórquez. Desde la institución que representa, lo califica como "un agravio estructural". "Se da la paradoja de que un economista, un periodista, un físico teórico o un abogado pueden dirigir un centro sanitario, pero una enfermera, no", señala.

Por otra parte, el Anteproyecto de la Ley del Medicamento avanza por primera vez en el reconocimiento legal de la prescripción enfermera dentro del Sistema Nacional de Salud. "Este paso permitiría a las profesionales indicar medicamentos y productos sanitarios, una función que ya ejercen en países como Reino Unido, Canadá o Australia con resultados positivos", afirma. "La prescripción enfermera ha demostrado ser efectiva en la mejora de la atención primaria, reduciendo hospitalizaciones y mejorando la satisfacción de los pacientes", añade.

El ICOES reivindica su rol como motor de desarrollo profesional, tanto a nivel normativo como formativo. Como institución, ejerce funciones de representación, defensa de la profesión y definición de competencias dentro del marco del Consejo General de Enfermería.

Entre los retos inmediatos, el Colegio sevillano señala como prioritario el impulso real de las especialidades enfermeras, la consolidación normativa y la equidad entre comunidades autónomas. Bohórquez denuncia que, a día de hoy, especialidades como Enfermería Geriátrica o Pediátrica aún no cuentan con plazas específicas en el SAS, pese a que Andalucía forma a profesionales en estos campos con fondos públicos.

"Es inaudito que se profundice en distintos sistemas sanitarios en las comunidades autónomas, impidiendo un desarrollo igualitario para las profesionales, lo cual redunda en una asistencia sanitaria desigual", lamentan. Esta disparidad territorial se traduce en una atención de distinta calidad "según el código postal del paciente", lo que afecta especialmente a niños y mayores.