El Defensor del Pueblo Andaluz y ex comisionado para el Polígono Sur, Jesús Maeztu, advierte que ha recibido más de una decena de peticiones de protección de familiares del clan de la Perla, que dicen ser "ajenos" al tiroteo que terminó con la vida de una niña de siete años, y que han tenido que abandonar el barrio.

Maeztu apuesta por que se articulen "medidas complementarias" para tener una presencia policial más permanente". Afirma que "la Policía ha de proteger a los titulares registrales de las viviendas". Mientras en la calma tensa permanece en las Tres Mil, la defensa de las nueve personas encarceladas por el tiroteo que el pasado día 20 mató a la pequeña Encarnación ha pedido que se levante el secreto del sumario. "Se están haciendo actuaciones que les perjudican"; y que, entre otros, les impide conocer de qué están acusados para presentar recurso contra la prisión incondicional decretada el pasado sábado.

Sólo dos de los nueve encarcelados, pertenecientes al clan de la Perla, reconocieron que dispararon en el tiroteo, ya que los demás declararon que portaban palos pero, según dicen, salieron huyendo al ser recibidos a tiros por el clan de los Mariano. Uno de los encarcelados es yerno de María del Carmen B., conocida como la Perla, y mantiene que ni siquiera estaba en la barriada de las Tres Mil Viviendas cuando se produjo el tiroteo, pero fue identificado como participante para conseguir que toda la familia saliese del barrio.

Fuentes judiciales explicaron a Efe que el juzgado de instrucción 20 ultima las investigaciones y posiblemente a finales de esta semana o comienzo de la próxima levantará el secreto sumarial. En las actuaciones se va a personar la próxima semana una abogada para ejercer la acusación particular en nombre de la niña de siete años que falleció en el tiroteo.

Los nueve encarcelados están imputados por presuntos delitos de homicidio, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, encubrimiento y amenazas.

Antonio G., alias El Coleta, y su hijo fueron los únicos que reconocieron haber disparado contra el clan de los Mariano, a cuyo domicilio en las Tres Mil Viviendas acudieron para exigir explicaciones por el secuestro en mayo pasado. El resto de integrantes de su clan portaban palos pero salieron huyendo al ver que eran recibidos a tiros, según declararon al juez de guardia.

Entre los encarcelados se encuentra un joven originario de las Tres Mil Viviendas que trabajaba como guarda en la finca de Hinojos (Huelva), donde los acusados se refugiaron tras el tiroteo y donde la Policía encontró 1.125 gramos de una sustancia que aparentaba ser cocaína. Al sospechar que habían sido detectados por el entorno de la niña fallecida, los acusados huyeron a Mijas (Málaga), donde el pasado día 23 fueron detenidos en la urbanización Miraflores Hill. Los agentes localizaron en su poder dos pistolas y dos escopetas. Otras dos armas sin licencia fueron incautadas en la finca de Hinojos.

De los diez detenidos, la única persona que quedó libre fue un hombre que se encontraba con los acusados en Mijas, pero no participó en la refriega y simplemente había huido de Sevilla por temor a represalias.

Una semana después de los hechos la Policía Nacional arrestó el pasado martes a diez personas por alteraciones en el Polígono Sur, una zona donde los tiroteos son frecuentes y son motivo de preocupación de los residentes. El suceso que el pasado día 20 terminó con la vida de la pequeña Encarnación fue el tercero que se registra en Sevilla en menos de un mes.

El pasado 15 de agosto tres personas resultaron heridas en la barriada de Los Potros, alcanzadas por los disparos de dos hermanos que pretendían resolver una disputa familiar. Días atrás, otra persona abrió fuego contra sus cuñados con una escopeta en la Avenida de Andalucía creyendo que éstos habían ido a matarlo. Antes de verano, se registraron varios tiroteos entre miembros de distintos clanes en la urbanización La Hermandad de Coria del Río, si bien sólo hubo daños en los vehículos.

Los vecinos en el Polígono Sur han denunciado de nuevo el estado de permanente inseguridad que sufren. La plataforma Nosotros también Somos Sevilla ya recordó que los tiroteos en las Tres Mil "no ocurren todos los días, pero se deben a la impunidad en la zona, donde las armas están al orden del día".