La huelga en Mercasevilla intentará dejar la ciudad sin pescado tres días

La huelga convocada para la semana que viene (martes 13) por los 198 empleados públicos de Mercasevilla pretende afectar de lleno al mercado central de pescado y dejar la ciudad durante tres días sin este género, de modo que no haya fresco hasta el jueves. La huelga se repetirá el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, y podría hacerse indefinida el 17 de diciembre si no prosperan las negociaciones con el Consistorio.

El comité de empresa de estos trabajadores municipales ha hecho coincidir la protesta contra el Ayuntamiento de Sevilla por la privatización de servicios con la huelga general del miércoles 14 y con el lunes que nunca hay venta de pescado. El resto de alimentos no tiene problema: la fruta, verdura y recova se venderá sin problema al menos el lunes.

La huelga supone que no se prestarán a los mayoristas de pescado los servicios obligatorios de descarga y arrastre del género, así como de facturación de la compraventa. Estos servicios son públicos en el mercado central de Sevilla y por ellos se cobran tasas, al menos hasta ahora.

El gobierno local del PP plantea liberalizar estos servicios para que dejen de ser públicos y dar respuesta así a un largo litigio judicial iniciado por los mayoristas que ha llegado a la Comisión Europea. La idea es equiparar los servicios con el resto de mercados centrales del pescado del país que no son lonjas, es decir, que no son primeros puntos de venta del pescado desde que sale del mar.

En la reunión que este lunes mantuvieron con el director de Mercasevilla, Manuel Blanco, y con el director financiero del mercado central se trasladó a los empresarios que el gobierno local va a poner todos los medios que tenga a su alcance para garantizar que se pueda comprar y vender pescado con normalidad.

Los mayoristas y minoristas, sin embargo, anunciaron este lunes a la dirección de Mercasevilla que están dispuestos a ir a trabajar y a vender pescado, y que serán ellos mismos los que efectúen la descarga y arrastre de las cajas, así como la facturación de la compraventa. "Vendremos a trabajar como un día normal y afrontaremos las dificultades que haya. No podemos estar de brazos cruzados. Respetamos la huelga pero la vemos malintencionada porque se busca multiplicar su efecto al coincidir con la huelga general y quieren perjudicar al consumidor de Sevilla y provincia, que se encontrará con que la ciudad no tendrá pescado hasta el jueves", comentó el abogado de la Federación de Usuarios de Mercasevilla, José Rodríguez Fajó.

En declaraciones a Europa Press, Salvador López, presidente de los mayoristas de pescado, aseguró que en la reunión se debatió sobre la necesidad de contar con "medidas que hagan posible que los empresarios desempeñen su trabajo" y explicó que "si se garantiza el acceso de los camiones de transporte al recinto y no hay problemas, la huelga no afectaría al consumidor".

Los empresarios calculan que dos días sin vender pescado puede suponer pérdidas económicas de 6 millones de euros. La semana que viene se verá qué sucede.