TIEMPO El tiempo en Sevilla pega un giro radical y vuelve a traer lluvias

Universidad

El impulso definitivo a los idiomas en la US: B2 para los estudiantes y C1 para el profesorado

Instituto de Idiomas de la Universidad de Sevilla, en el campus de Reina Mercedes.

Instituto de Idiomas de la Universidad de Sevilla, en el campus de Reina Mercedes. / D. S.

Una apuesta decidida por el fomento de las lenguas extranjeras. La Universidad de Sevilla (US) lo tiene claro: hay que elevar el nivel en idiomas de su comunidad, de ahí que ya haya empezado a desarrollar su segundo plan lingüístico con objetivos muy ambiciosos. Este programa, llamado Plan Plus II, consta de ocho líneas de actuación y 90 medidas para llevarlas a cabo. El reto es que los universitarios obtengan el nivel B2 en el manejo de un idioma extranjero y el profesorado, el C1, certificaciones más elevadas que las exigidas actualmente. 

La Hispalense ya puso en marcha en 2009 su primer plan de política lingüística, que fue modificado en 2012. En él se fijó que cada alumno, al finalizar sus estudios de grado, debía acreditar, como mínimo, el nivel B1 en el manejo de una lengua que no fuera la nativa. Ahora, con el Plan Plus II, se pretende aumentar este grado de exigencia y que los universitarios acaben su formación superior con el B2, que supone un mayor conocimiento de un idioma extranjero, lo que, a la postre, también garantiza una mejor inserción laboral. 

Auxiliadora Espinar es directora de Política Lingüística de la US. Detalla que el nuevo Plan Plus se aprobó en noviembre de 2019, meses antes del confinamiento por el Covid, pero que no ha sido hasta ahora, una vez que las restricciones por la pandemia han cesado, cuando se ha empezado a desarrollar. "Se trata de un proyecto muy ambicioso que, entre otros fines, promueve la internacionalización de la US en función de unas medidas muy concretas", refiere Espinar. 

Aumentar el nivel

Entre estos objetivos ha de subrayarse el impulso para mejorar el nivel de idiomas de la comunidad universitaria. "Queremos que los profesores cuenten con el C1 al hablar una lengua extranjera y los alumnos con el B2", añade esta especialista. Y sin olvidar al personal de administración y servicios (PAS) de la US, cuyo manejo en idiomas ha de ser también solvente, pues a menudo deben atender a estudiantes de movilidad internacional, que requieren "una interlocución idónea" en los servicios centrales universitarios. 

Otra de las metas que se persigue es que la Hispalense pueda presumir de una amplia y consolidada oferta académica internacional. Para ello, una de las medidas a establecer es que en los estudios de grado se incluyan cada vez más asignaturas impartidas en idioma extranjero. De este modo, se atraerá a alumnos de distintas nacionalidades. A este respecto, la directora de Política Lingüística de la US incide en que carreras como Turismo y Finanzas ya son "casi bilingües", por lo que cumplen tal propósito. 

El fomento del castellano constituye uno de los fines del Plan Plus II. Gracias al convenio que la conferencia de rectores universitarios españoles (CRUE) tiene firmado con el Instituto Cervantes, a los erasmus que lleguen a la US se les ofrece la posibilidad de obtener el B1 en el conocimiento de la lengua española. 

Para investigadores

Un aspecto al que atañe este plan es el apoyo al conocimiento lingüístico de docentes e investigadores, de manera que cuenten con un servicio que los asesore para sus intervenciones en distintos foros y ámbitos. "Se trata -explica Espinar- de que estos profesionales no se vean obligados a costear esta ayuda para conseguir una traducción jurada, sino que dispongan de dicho servicio a través de la propia universidad". 

Además, el Plan Plus II, como el anterior, supone una apuesta decidida por el fomento del multiculturalismo, que contempla la celebración del Día del Estudiante Internacional, estrechar la relación con los consulados y fortalecer la ayuda a los inmigrantes, colectivo en el que los casos más recientes los protagonizan universitarios procedentes de Ucrania, un país en guerra. 

Espinar insiste en que la universidad española exige actualmente aumentar el nivel de los estudiantes en idiomas extranjeros, ya que el B1 -el requisito fijado en 2009- supone "un lenguaje de supervivencia". "No podemos quedarnos ahí. Debemos ir un paso más allá", refiere esta responsable de la US, quien añade que por cada nivel que se certifique por encima del B1, los universitarios obtendrán tres créditos de libre configuración. "En el C1, por ejemplo, son seis créditos", apostilla. Al igual ocurre con las asignaturas impartidas en lengua no nativa, que cuentan con más créditos que la misma enseñanza en español. 

El Instituto de Idiomas

El papel que juega el Instituto Oficial de Idiomas en este proyecto resulta fundamental. Conviene recordar que este centro constituye el principal referente en la enseñanza y acreditación de lenguas en la US. Imparte docencia de alemán, árabe, chino, español, francés, griego, inglés, italiano, japonés, portugués y ruso. Actualmente está acreditado para examinar y emitir certificados para los niveles B1 y B2 de alemán, español, francés, inglés e italiano y para el nivel C1 de inglés. 

También cualquier alumno, docente o integrante del PAS que haya aprendido idiomas en academias privadas ha de llevar su título al Instituto de Idiomas para su acreditación y registro. Esta validación se hace en función de unos requisitos y criterios de calidad acordados entre las universidades andaluzas.