"El juez dignificó al malvado carnicero que mató a Laura"

Este jueves 30 de agosto se cumple el segundo aniversario de uno de los crímenes más horrendos que se han cometido en Sevilla en los últimos años: el asesinato a puñaladas de la profesora norteamericana Laura Cerna BairdLaura Cerna Baird, cuyo cuerpo fue descuartizado y arrojado al Guadalquivir. La madre de la víctima, Sandra Cerna, aprovechó este miércoles esta efemérides para pedir al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que eleve la condena de 19 años impuesta a Antonio Gordillo Sala, el asesino de Laura, para quien la familia reclama la pena máxima: 25 años de cárcel.

Para Sandra Cerna, en este caso "no ha habido una Justicia completa todavía". Desde Florida (EE UU), donde residen los padres de Laura, Sandra ha remitido una carta dirigida a la ciudad de Sevilla en la que lamenta las últimas estadísticas de la Fiscalía que ponen de manifiesto un incremento de los delitos de homicidio y asesinato en los últimos años en Sevilla. "Esos sevillanos tan gentiles, sensibles y bondadosos que tanto me han ayudado a aminorar mi terrible angustia en estos dos últimos años, me han expresado su consternación y disgusto con un sistema de leyes que condona actos brutales con condenas leves", asegura.

La madre de la víctima, que ejerció de abogada penalista en Nueva York, expone varias críticas al proceso seguido contra Antonio Gordillo Sala. Para empezar, Sandra Cerna considera que el jurado popular que enjuicio el caso, del que destaca su dedicación y esfuerzos, "no comprendió que además de la alevosía, los actos brutales cometidos por Antonio Gordillo contra Laura antes de matarla constituían ensañamiento".

Pero las mayores críticas se dirigen contra el magistrado que, en aplicación de sus facultades como presidente del jurado, decidió rebajar en un año la pena para el acusado al entender que tuvo un "gesto de humanidad" por haber colaborado con la Policía al localizar el punto exacto donde arrojó el cadáver descuartizado al río. "Antonio Gordillo mutiló el cuerpo de nuestra hija Laura, como un malvado carnicero, y lo tiró al río tratando de ocultar su macabro crimen. Que un magistrado de la Audiencia de Sevilla dignifique a este monstruo de salvajes tendencias diciendo que tuvo humanidad es una osadía y un insulto, no sólo a la memoria de Laura sino también a la inteligencia de los ciudadanos de Sevilla", asevera Sandra Cerna.

La madre de la profesora asesinada lanzó un mensaje a los sevillanos para que alcen sus voces y reclamen un cambio en las leyes. "Es triste que una sociedad tan avanzada en tantos campos permita estas leyes, estos representantes y tantas injusticias. Ha llegado el momento de demandar condenas fuertes y firmes para aquellos que ignoran el valor de una vida humana. Hagan esto en memoria de Laura, Sandra Palo, Paquito, Ana María Jerez Cano, Francisco Javier Muñoz Alcántara, y tantas otras víctimas del pasado y el futuro", concluyó Sandra Cerna.