Cien pacientes crónicos del Hospital Macarena se benefician ya de la telefarmacia, gracias a un proyecto pionero que les permite acceder a tratamientos hospitalarios sin necesidad de realizar continuos traslados al centro universitario.

“La telefarmacia permite acercar el hospital al paciente mediante el envío de los tratamientos a su domicilio o a su centro de salud, con la colaboración de la Atención Primaria, manteniendo la atención especializada de la Farmacia Hospitalaria”, explica Miguel Ángel Calleja, director de la Unidad de Farmacia en el Macarena.

El proyecto cuenta con dos especialistas en Farmacia Hospitalaria, Úrsula Baños y José Antonio Fernández, y con técnicos de enfermería, bajo la supervisión de Carlos Domínguez.

La telefarmacia comenzó a implantarse hace seis meses para a favorecer la accesibilidad a los fármacos de dispensación hospitalaria a pacientes que, por distintos motivos, tienen dificultad para trasladarse.

“El proyecto está dirigido a pacientes crónicos, con una medicación estable, que la toleran bien y no sufren problemas de efectos adversos. Son enfermos que presentan adherencia al tratamiento; es decir, que no lo interrumpen; y que tienen problemas para acudir al hospital por varios motivos, bien por problemas de discapacidad o dependencia; por horarios laborales o porque residen lejos del Macarena”, explica la especialista Úrsula Baños. El área hospitalaria Macarena abarca a municipios de la Sierra Norte de Sevilla, alejados y dispersos.

La mayoría de los pacientes que participan en este proyecto sufren esclerosis múltiple, pero también se han sumado enfermos de artritis reumatoide, fibrosis quística, VIH, parkinson, hipertensión pulmonar, leucemia mieloide crónica y cáncer de próstata.

El nuevo circuito asistencial, que se ha impulsado a través de la telefarmacia, está centrado en dispensar el tratamiento hospitalario a domicilio, mediante el envío de los fármacos al paciente; o a través del centro de salud de cada enfermo. Se trata de “acercar el medicamento al enfermo ; en lugar de que sea el enfermo el que tenga que acercarse a al fármaco”, explica Baños.

La especialista Úrsula Baños, en la Farmacia del Hospital Macarena.

El proyecto piloto comenzó a implantarse el pasado mes de noviembre, con la selección de los pacientes que pueden beneficiarse. A principios de diciembre de 2018 se iniciaron los envíos de los tratamientos a domicilio a 59 pacientes. Meses después se han incorporado diez pacientes más en este nuevo modelo de dispensación de fármacos hospitalarios.

Especialistas trabajan con un tratamiento hospitalario.

A estas cifras se suman unos treinta casos más que acuden a su centro de salud para acceder a los medicamentos. Otra de las modalidades de dispensación previstas en el proyecto se basa en la colaboración con las farmacias, de modo que el paciente pueda acudir a su oficina de farmacia habitual para disponer del tratamiento.

Estas opciones para acceder a fármacos que son de exclusivo control hospitalario favorecen la calidad de vida de enfermos que tienen dificultades para trasladarse periódicamente al Hospital Macarena. “Por discapacidad, por horario laboral, por lejanía del hospital, y por otras dificultades, como encontrar una plaza de parking cerca del centro”, recuerda la doctora Baños.

Los especialistas de Farmacia favorecen una atención personalizada a los pacientes vía telefónica. “Valoramos la situación del paciente, si se han producido efectos adversos y comprobamos analíticas antes del envío del tratamiento”, añade Calleja.

El proyecto prevé en un futuro aplicar un sistema de videoconferencia que favorezca la atención a distancia . “Cuando el paciente acude al hospital para una revisión médica también les atendemos personalmente”, añade Baños.