Sevilla

¿Es recuperable el ficus de San Jacinto?

¿Es recuperable el ficus de San Jacinto?

¿Es recuperable el ficus de San Jacinto? / Juan Carlos Vázquez

La Justicia ha paralizado la tala del ficus de San Jacinto cuando los operarios encargados de su apeo lo habían dejado ya sólo en el tronco. Toda la copa del enorme árbol centenario ya había desaparecido cuando llegó el auto judicial, comunicado por el Ayuntamiento de Sevilla a la orden dominica que regenta el templo trianero, en cuyo atrio se encuentra este ejemplar centenario.

En este punto hay que preguntarse si el árbol podría llegar a regenerarse en caso de que se suspenda definitivamente su tala, o si por el contrario se trata ya de un tronco inútil que habría que retirar definitivamente.

Ricardo Librero, arquitecto paisajista y miembro de la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza (AMJA), entiende que el ficus, en su estado actual, resulta "recuperable", aunque "con una minusvalía bastante considerable". Para explicar esta situación pone un ejemplo. "Si antes mantenerlo costaba unos 100 euros, ahora son 200". 

Este experto detalla que tras la tala sufrida desde el 16 de agosto hasta que se ha paralizado por auto judicial, el árbol tiene siete puntos de corte. "Se trata de superficies de afección en las que pueden entrar agentes externos que acaben pudriéndolo", asevera Librero, quien abunda en que "nos hemos quedado con un tercio del ficus que existía hasta hace tres días"

"Puede cumplir un siglo más"

Eso sí, en su actual estado no existe peligro alguno para las personas ni para el patrimonio. Al menos, durante los próximos siete años, hasta que las ramas que crezcan tengan envergadura. "Todas las amenazas de las que se había hablado han desaparecido", incide este especialista, que sostiene que con medidas de conservación oportunas el ficus puede vivir 60 años, "e incluso cumplir un siglo más". "Las ramas crecerán ahora alrededor de las zonas de afección. Habrá que intentar igualar los brazos que le han quedado. Eso sí, nunca tendrá ya la copa que alcanzó", añade. 

Para Librero, que se muestra muy crítico con la actuación de la parroquia y del Ayuntamiento en este asunto, la supervivencia del ficus centenario dependerá de quien lo mantenga. "Si siguen siendo los mismos, la orden de dominicos, el destino está claro", advierte.  

Por su parte, Tomás García, doctor en Biología y profesor universitario, todos los ficus en general son árboles muy resistentes, aunque su supervivencia depende de muchos factores. 

En el caso del de San Jacinto, se trata de un ficus que desarrolla unas raíces superficiales y tubulares, que caen y se anclan directamente al suelo. Este tipo de árboles necesitan mucha agua, aunque pueden buscarla a bastantes metros de distancia.

Un ejemplar más frágil

Cuando este biólogo ha visto cómo ha quedado el ficus después de la poda que ha sufrido, ha asegurado que "aún está vivo y puede rebrotar antes o después" y cree que si el árbol se cuida y se mantiene podrá sobrevivir, aunque "obviamente no volverá a ser el de antes tras la importante agresión que ha sufrido".

Después de una poda de tales características, el árbol es más frágil y podrán existir caídas de las ramas, por lo que habrá que estar muy atento y tomar algún tipo de precauciones, como colocar redes debajo del ficus para evitar accidentes. También se pueden poner barreras subterráneas para que no invada la parroquia de San Jacinto.

A la espera de lo que decida el juez

El ficus de San Jacinto va a seguir dando que hablar en las próximas semanas, ya que se la intención de talarlo por completo ha quedado suspendida por mandato judicial.

Este ficus centenario llegó al barrio de Triana en 1913, debido a que unos frailes dominicos lo trajeron procedente de Puerto Rico. La decisión fue plantarlo en la entrada de la parroquia.

Entre los años 2004 y 2007 lucía en todo su esplendor. Se podía contemplar desde la mayoría de las azoteas del antiguo arrabal. En 2010 comenzó a dar problemas, ya que una de sus ramas cayó en medio de la carretera. Este incidente no provocó ningún herido, simplemente se vio afectado un semáforo y un coche, que quedó dañado mientras pasaba por la zona.

Tras este incidente, en 2021 se produjo un suceso similar, con la gravedad de que en esta ocasión sí hubo heridos. Una rama del ficus cayó sobre una vendedora de la ONCE y su puesto, dejándola atrapada bajo la gigante rama. El impacto le ocasionó diferentes lesiones y tuvo que ser trasladada al Hospital Virgen Macarena. La mujer sufrió la rotura de un omóplato, sietes costillas fracturadas y terminó por perder el bazo.

A raíz de este accidente es cuando se inicia la idea de talar el ficus de San Jacinto que el Ayuntamiento pretendía completar en estos días de agosto y para lo que se contaba con los informes pertinentes y favorables al apeo.

El día 11 de agosto, varias asociaciones se concentraron alrededor del árbol para manifestarse en contra de la tala y a través de la plataforma digital de firmas change.org se consiguieron superar los 50.000 apoyos para evitar la tala. En la mañana del 16 de agosto, comenzaron a aparecer las máquinas que se preparaban para iniciar la tala del ficus. Vecinos y ecologistas se agolparon alrededor del árbol para protestar, aunque las operaciones de preparación siguieron durante todo el día.

Durante la mañana del 17 de agosto unos jóvenes se subieron a las ramas del ficus, para protestar en contra de tala. Estos jóvenes se llevaron seis horas subidos al árbol, hasta que fueron bajados por los Bomberos sin ningún tipo de resistencia.

Mientras, varios vecinos de la zona y activistas se encadenaron alrededor de la parroquia de San Jacinto, con la intención de parar la tala el mayor tiempo posible, esta misma protesta terminó a la misma hora con la bajada de los activistas que se habían subido a una rama.

Durante la tarde del 17 de agosto siguieron los procesos de tala, hasta que el día 18 de agosto, con el ficus ya sin copa, el proceso de tala ha sido paralizado debido a un nuevo auto judicial.