Roban los aires acondicionados de un instituto de Sevilla para utilizarlos en plantaciones de marihuana

Los aparatos de aire acondicionado de un instituto de secundaria de Sevilla desaparecieron hace unos días, en un caso que se investiga como un robo para utilizar las máquinas en plantaciones de marihuana. Los hechos han ocurrido en el IES Salvador Távora, en Rochelambert, de donde ya fueron sustraídos unos cables a final de curso. Ahora, se han llevado las máquinas.

Los robos de este tipo son muy frecuentes en Sevilla en los últimos meses, donde se están sustrayendo máquinas de aire acondicionado para instalarlas en plantaciones de marihuana. Muchos de estos robos se dan en pisos bajos o en viviendas de las primeras plantas, a una altura accesible para los ladrones. Sin embargo, no es tan frecuente que se sustraigan de un edificio público como es un centro educativo.

Este suceso revela la enorme dimensión que ha adquirido el cultivo ilegal de cannabis en Sevilla, donde las plantaciones han llegado a colonizar edificios enteros en determinados barrios como el Polígono Sur, Su Eminencia, Palmete o Torreblanca, entre otros. Son las zonas precisamente más afectadas por los cortes de luz, que se dan con más frecuencia coincidiendo con los picos de mayor demanda en verano, y que provocan continuas interrupciones en el suministro.

Una plantación de marihuana demanda la misma energía que 80 viviendas, según las estimaciones de los especialistas, de ahí que se produzcan todos estos problemas. Las plantas necesitan una temperatura constante, así como mucha luz para acelerar su crecimiento, por lo que se precisan máquinas de aire acondicionado y también focos, balastros y demás aparatos para iluminarlas.

Desde mediados de la década pasada, el cultivo de marihuana ha experimentado un repunte enorme en toda España, si bien en los últimos años hay indicios de que se ha frenado la producción. Buena parte de esta droga iba destinada a otros países europeos, donde ahora también se han instalado centros de producción para así abaratar costes. Esto ha hecho que en los últimos dos años se hayan frenado, e incluso descendido, las incautaciones de esta droga.

Aún así, los cultivos ilegales de cannabis siguen siendo un problema enorme para la convivencia en determinados barrios, pues las mafias que se dedican a ello se quedan con pisos para instalar en ellos plantaciones. En el último año, la Policía Nacional ha desarrollado numerosas operaciones contra estos pisos invernaderos, especialmente en las Tres Mil Viviendas y como respuestas a los tiroteos con armas de guerra que se registraron en el barrio el pasado 12 de octubre.

Su Eminencia, Torreblanca o Palmete son otros de los barrios muy afectados por este problema. En Torreblanca este verano hubo ya una protesta por los problemas en el suministro eléctrico. En todos estos lugares se ha detectado la presencia de organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico, que se dedican a la venta y distribución de distintas sustancias, así como a la producción propia y compra de marihuana a otros productores, para luego venderla a terceros. Son grupos que funcionan como verdaderas industrias del narco a una escala local.

Ahí entra la necesidad de contar con máquinas de aire acondicionado para mantener los niveles de producción. Hay que tener en cuenta que la vida útil de los aparatos que utilizan es menor a la habitual, pues las máquinas suelen estar funcionando las 24 horas. Igualmente, el cultivo de marihuana lleva aparejado el fraude eléctrico, pues todas estas organizaciones enganchan los suministros a la red pública, provocando sobrecargas, que se traducen en apagones, incendios y hasta explosiones en los centros de transformación.

Esta situación no sólo se da en la capital andaluza, también está ocurriendo en pueblos de la provincia. Hace unos días, la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera informaron de la desarticulación de una red que producía una enorme cantidad de marihuana, que tenía su base en Las Cabezas de San Juan. La operación acabó con 27 detenidos, una tonelada de cannabis intervenida y dos fusiles de asalto kalashnikov decomisados.