Al margen de la lluvia de millones en Lebrija, el segundo premio y varios quintos repartieron alrededor de millón de euros más en diferentes puntos de la provincia y la capital. En su mayoría, premios mañaneros, como los 191.000 euros que cayeron en Dos Hermanas.

Un décimo del segundo premio, el 51244, se vendió por terminal en el quiosco y tienda de desavíos La Paraíta, en el Palmarillo. Nada se sabe del cliente que ganó 125.000 euros, pero sospechan de una señora mayor que pidió una terminación en 44. No apareció ayer, pero los empleados -el local abre todos los días, casi todo el día- lo celebraron como un premio propio, el primero importante de Lotería que venden, aunque dieron 60.000 euros con la Primitiva. De este segundo premio se vendió otro décimo en la administración Blanca Paloma, de la calle Luis de Morales de la capital.

De menor en cuantía pero más repartido está el premio de la administración nazarena Santa Teresa, de la calle Picasso: 60.000 euros en décimos con 6.000. Paqui, la empleada, explicó que de una serie del 05431, un décimo se vendió on-line a un mujer de Adra que buscaba ese número (pudo hablar ayer con ella por teléfono, cuando estaba con su hija en una fiesta escolar). Otro, lo pidieron por aplicación TuLotero. Los otros ocho se vendieron en ventanilla, en una zona frecuentada, además de por vecinos, por personas que se dirigen al Hospital del Tomillar. La administración número cinco de Dos Hermanas vendió un décimo del 22.253, otro quinto.

Como el 58808, del que se vendieron dos décimos con 6.000 euros en Cañada Rosal y otro más en la calle Asunción, 70, de la capital. El número 03278 (de nuevo, un quinto) dejó 300.000 euros en Los Bermejales, con cinco billetes (50 décimos) en la administración de la Avenida de Alemania, 2, de manos de un lotero que se estrenó en esta ubicación el 7 de diciembre. Entre los agraciados, cuatro empleados del cercano estanco que desbordaban alegría.

La popular administración del Gato Negro, en la Avenida de la Constitución, podría haber repartido un suculento pellizco del sexto quinto en salir: el 00580. Pero "nadie lo quería por feo", según la empleada del establecimiento Alicia Ortega. Se devolvieron 10 series íntegras: 480.000 euros. Pese a todo, este número ha sido uno de los más repartidos, con décimos vendidos en administraciones de Eduardo Dato, Amor de Dios, Alejandro Collantes, Sábalo y Mejillón, donde el lotero asegura que un vecino agraciado lleva más de una década adquiriendo este número "feo". En la provincia, se vendieron uno o dos décimos, según el caso, y por terminal casi siempre en Arahal, Morón, Bollullos y El Coronil.

El último de los quintos en salir, el 22253, además de en Dos Hermanas, se vendió por máquina en otros establecimientos de Sevilla. Un despacho familiar del Cerro del Águila, junto a la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, vendió dos décimos. Un agraciado acudió a la administración, que era un hervidero, para compartir la alegría con los hermanos Tinajero, que le dieron la suerte. Este número se vendió también en La Rinconada -dos décimos, en un estanco de la calle Virgen de Gracia- y Los Molares, donde el décimo se vendió la víspera de sorteo y a las 21:00 horas. Según los loteros, el agraciado sí acudió a comentárselo en cuanto se enteró de que la suerte le había llegado casi en el tiempo de descuento.