Los sevillanos gastan en bingos, tragaperras y casino un 39% menos
El juego privado movió en la provincia 360 millones de euros, sin descontar los premios, lejos del récord de 592 millones alcanzado en 2008, cuando estalló la crisis
Tal vez sea porque, simplemente, hay menos dinero en circulación o porque éste es miedoso y, cuando los tiempos son inciertos, incluso quien lo tiene prefiere no arriesgar demasiado con él. El caso es que estos años de crisis han tenido también un fuerte impacto en los bingos, en el casino y en las máquinas tragaperras de Sevilla, en las que se jugaron en el año 2014 más de 360,4 millones de euros. La cifra puede resultar llamativa. De hecho, supondría algo menos de la mitad del presupuesto del Ayuntamiento de Sevilla, por dar una referencia, pero queda muy lejos del volumen de juego (las cantidades de dinero jugadas sin descontar la parte que retorna jugador en forma de premio) que se registraban en los años de vacas gordas.
En el año 2007, el primero en el que el Gran Casino Aljarafe, que abrió en el mes de marzo de 2006, funcionó ya durante todo el ejercicio, el volumen de esta actividad superó en la provincia de Sevilla los 575 millones de euros. Un año después, en 2008, se alcanzó el récord para este sector en la provincia, con casi 592 millones de euros en volumen de juego privado, siempre sin descontar los premios que se dan. Fue el año en el que estalló la crisis y, a partir de ahí, el volumen de juego ha ido descendiendo. La caída en estos seis años ha sido de más de un 39%, según se desprende de las estadísticas de juego privado en Andalucía.
En el conjunto de la comunidad autónoma, esta actividad movió más de 1.679 millones de euros en 2014, frente a los 2.651 de 2008. La provincia de Málaga siempre ha estado a la cabeza. Los dos casinos de la Costa del Sol, los 16 bingos y las más de 5.000 "máquinas b" -con posibilidad de premio en metálico- que hay distribuidas por esa provincia tuvieron volumen de negocio de casi 428 millones euros.
En segundo lugar se situó la propia Sevilla, que sólo tiene un casino, en Tomares, y nueve locales de bingo, la mayoría situados en la capital, pero que está a la cabeza de toda la región en máquinas tragaperras, con 6.271 declaradas en el año 2014, según los mismos datos de la Consejería de Hacienda y Administración Pública de la Junta. La tercera en ese ranking fue la provincia de Cádiz, por cuyo casino, los doce bingos y las casi 4.000 tragaperras distribuidas por todo su territorio circularon el año 2014 más de 262 millones de euros.
En el resto de provincias, donde no existen casinos, el volumen de negocio de bingos y máquinas b se movió entre los 144,7 millones de euros de Granada y los algo más de cien de la provincia Jaén, que se sitúa en el último lugar.
En Sevilla, la caída más importante en volumen de juego fue la que se dio en el Casino, que pasó de más de 73 millones en 2008, a 19,6 en 2014, el último año del que hay datos oficiales. Estas cantidades equivalen al "drop", el dinero que se cambia por fichas para jugar en las mesas de apuestas.
Con una sala de bingo más que en 2008 -se ha pasado de ocho a nueve-, el volumen de juego en éstas ha caído en Sevilla en casi un 54% al pasar de más de 96,2 millones a 44,44. En este caso, el volumen de juego equivale al valor total de los cartones que se vendieron en todas ellas.
En cuanto a las máquinas que ofrecen premios en metálico, los dispositivos se redujeron de 2008 a 2014 en 1.515 (un 19,45% menos), pero el volumen de juego lo ha hecho en mayor proporción un 29,30%: de 422,5 millones a 296,4. Estas máquinas son, con diferencia, las que más dinero en juego privado mueven en la provincia. Fueron también las que motivaron más inspecciones: 2.679 de las 2.706 que se realizaron en ese año.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por SO/Sotogrande Spa & Golf Resort
Contenido Patrocinado
Contenido ofrecido por Restalia