Nace el Sindicato de Inquilinas de Sevilla: "La vivienda protegida no debería descalificarse"
El portavoz de la organización critica los tímidos intentos regulatorios del Estado y la falta de recursos de los ayuntamientos
El precio de la vivienda en Sevilla sigue en ascenso y se espera que continúe al alza en 2025

Los alquileres aún no han tocado techo en Sevilla. El precio medio del metro cuadrado alcanzó en enero en los 12,20€, un 9,6% más que en el mismo mes del año anterior, de acuerdo con los datos del portal Idealista. Las subidas afectan prácticamente a todos los barrios, siendo las más acusadas en Los Remedios y la zona de Prado de San Sebastián. Entretanto, en Sevilla existen 6.171 pisos turísticos, según el INE, lo cual se traduce en 33.051 plazas frente a las 25.949 camas de los establecimientos hosteleros tradicionales. Ante esta coyuntura, se ha constituido el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Sevilla.
Este viernes la organización se presentará a los ciudadanos en la sede de CGT de la calle Alfonso XII a las 18:00 horas de la tarde. Afectados por el problema de la vivienda que militan en otros espacios integrados en el Movimiento por la Vivienda de Sevilla, como los Puntos de Información de la Vivienda (PIVE) o la Asamblea por la Vivienda de Sevilla, han impulsado tras un largo periodo de reflexión.
"Queremos que el Sindicato sea una herramienta a la que acudan las personas previamente al deshaucio, para atender sus problemas con una mayor estrategia y el apoyo de otros sindicatos estatales", desliza su portavoz, Jaime Jover. El Sindicato surge a raíz de contactos con organizaciones similares asentadas en Madrid, Barcelona o Lisboa durante los dos últimos años. "La situación de la vivienda en Sevilla es similar a la de Málaga, por ejemplo, por lo que esos vínculos nos ayudan a compartir información y experiencias para defendernos de los abusos de los fondos buitre o del casero que quiere convertir tu piso en una vivienda turística", destaca Jover.
"El mercado libre no funciona"
Solo el 14,2% de los andaluces de entre 16 y 34 años se ha emancipado y, quienes lo han hecho, destinan el 94% de su salario al pago del alquiler, según datos del Consejo de la Juventud de España. "Existe un componente generacional; somos muchos los jóvenes que nos queremos ir a vivir con nuestras parejas, pero nos vemos obligados a compatir piso", indica Jover. Sin embargo, el Sindicato de Inquilinas ve el acceso a la vivienda como un problema de clase que afecta a varias capas de la sociedad. "El inquilino es para nosotros toda persona que no tiene el control sobre su vivienda, ya sea por causa de una hipoteca, que sus ingresos no le permitan llegar a fin de mes o, directamente, sean personas sin hogar", explica.
El Sindicato prevé organizar una asamblea abierta la semana próxima para definir sus líneas de acción y prioridades. Para sus impulsores, el derecho a la vivienda está constreñido por las viviendas vacías, los pisos turísticos o la falta de recursos por parte de los ayuntamientos. "Se está construyendo vivienda pública, pero es insuficiente y no debería poder descalificarse", ejemplifica Jover.
No obstante, la falta de regulación del mercado inmobiliario se antoja el principal foco del problema del alquiler para el Sindicato. "No podemos tratar al mercado de la vivienda como cualquier otro porque se trata de un bien básico y fundamental. La ley de la oferta y la demanda no está funcionando", refiere el portavoz del Sindicato como origen de la crisis habitacional.
En cuanto a las medidas recogidas en la Ley de Vivienda, como las ayudas para jóvenes o la limitación de precios en zonas tensionadas, el Sindicato censura la delegación de su gestión a las comunidades autónomas. "Es papel mojado, ni siquiera las comunidades del PSOE, excepto Cataluña, las han adoptado", opina Jover y concluye, "sin un control efectivo solo sirven para traspasar dinero público a los rentistas".
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