Vecinos de Sevilla Este: "La Cumbre de la ONU nos está causando verdaderos trastornos"

Los residentes lamentan las molestias para poder desplazarse en un barrio blindado y con cientos de calles cortadas

La Cumbre de la ONU, en directo

"Llevamos veinte minutos esperando el autobús y llega lleno" / Antonio Pizarro

Los vecinos de Sevilla Este se vieron este lunes jugando a un complicado escape room para poder salir del barrio. Si ya sabían que iba a ser difícil por la cantidad de calles cortadas, barreras policiales y controles que hay en todo el entorno del Palacio de Exposiciones y Congresos, a última hora de ayer llegó un obstáculo más. La avenida de Kansas City, vía natural de acceso al centro de Sevilla para miles de vecinos de este barrio, estaría cortada todos los días que dure el evento de 7:00 a 9:30 y de 17 a 19. Salir de Sevilla Este hacia otras zonas de la ciudad es todo un reto en estos días con la celebración de la Cumbre de la ONU en Fibes.

Una mujer pasa empujando su bicicleta ante tres policías, frente a Fibes.
Una mujer pasa empujando su bicicleta ante tres policías, frente a Fibes. / Antonio Pizarro

Guadalupe es una vecina de la calle Eúfrates que acude a un supermercado a comprar a media mañana. "A los vecinos de Sevilla Este esto nos está causando verdaderos trastornos", dice. Su marido ha llevado esta mañana a su hija al trabajo, en el centro de la ciudad, y ha tardado más de hora y media. A la vuelta, se ha encontrado con que no podía llegar hasta su calle con el coche, a pesar de que tiene su plaza de garaje. Tuvo que dejar el vehículo bastante lejos de su casa. "A las tres de la tarde irá otra vez a por mi hija, porque tampoco podemos contar con los autobuses".

Explica esta vecina que su sobrina salió a las siete de la mañana y llegó a su trabajo a las nueve. "La salida que han habilitado por Hipercor estaba totalmente colapsada. El alcalde dijo que teletrabajáramos, pero no todo el mundo puede hacerlo. Yo trabajo en un comercio, no puedo. Mi hija lo ha pedido, pero no le han dado el permiso para hacerlo. Y a todo esto hay que sumarle la cantidad de sirenas que han sonado desde las seis y media de la mañana".

Ambiente en Sevilla Este.
Ambiente en Sevilla Este. / A

Martina es otra vecina afectada. Su marido fue a recoger a sus nietas, que ya están de vacaciones y se quedan con los abuelos mientras sus padres trabajan. "Una hora para llegar a Torneo. Ha tenido que ir hasta Brenes y desde allí ha podido entrar en Sevilla por la zona norte, porque Kansas City estaba cortada y la SE-20 también. Sevilla Este es muy grande, podrían haber dejado otras vías de salida. Esto nos está causando bastantes molestias, pero es lo que tenemos, hay que aguantar".

Quien sí teletrabaja es Natalie, que se ve menos afectada por ello, al menos a nivel laboral. "Pero mi pareja sí tiene que trabajar presencialmente. No podemos salir, tenemos miedo de salir y no poder entrar. Afecta porque no tenemos esa libertad de poder ir a donde queramos, ahora mismo estamos encerrados cuatro días. La suerte es que tenemos un supermercado al lado, pero si tuviéramos que cruzar, no sé cómo lo haríamos. Hay muchos controles, un camión policial en cada esquina y es complicado moverse, sobre todo si queremos usar el coche".

Mariachis en un acto de protesta de policías nacionales y guardias civiles.
Mariachis en un acto de protesta de policías nacionales y guardias civiles. / Antonio Pizarro

El supermercado, de hecho, está prácticamente vacío. Los que van a comprar optan por opciones más alejadas de Fibes, ante la creencia de que será más fácil llegar. Frente al Palacio de Congresos hay un grupo de personas contemplando el paso de alguna de las caravanas diplomáticas, o de los continuos vehículos de la Policía Nacional. "No nos saques, que estamos en horas de trabajo", apunta uno de ellos. Otro recuerda el comentario del alcalde sobre el teletrabajo. "Qué desconectado está de la realidad".

A unos metros, un grupo de sindicalistas de la Policía y la Guardia Civil protestan por las escasas dietas que cobrarán los agentes de ambos cuerpos que trabajan en el dispositivo de la Cumbre. Uno de los sindicatos ha contratado a unos mariachis, que entona una ranchera reivindicativa.

Mariam, tras la barra del mesón El Encinar.
Mariam, tras la barra del mesón El Encinar. / Antonio Pizarro

La barra del mesón El Encinar, en la avenida Alcalde Luis Uruñuela frente a Fibes, la atiende Mariam. "Ya llevamos tiempecito con la Cumbre. Al principio nos ha dado bastante trabajo, hemos tenido mucho movimiento por aquí y eso siempre es bueno. Eso en lo que respecta al trabajo. Por otro lado, yo vivo aquí, a dos o tres minutos, y para moverse se está volviendo un poco una pesadilla. La gente que viene de otros sitios y trabaja aquí nos lo dice, que tienen que salir con bastante antelación y vienen con la ansiedad de que van a llegar tarde. Está todo el mundo enfadado", apunta la hostelera. Eso sí, recuerda que los bares de la zona están siendo bastante beneficiados por el evento.

Alcalde Luis Uruñuela está cortada hasta su prolongación con la avenida de las Ciencias. Ahí, en una parada del 22 y el 27, hay varias personas que esperan el autobús desde hace veinte minutos. No hay información en la pantalla de la parada, que está apagada, y la aplicación de Tussam no parece fiable. "Hace un momento ponía que el 27 tardaba 7 minutos y ha cambiado y ahora pone más de treinta", dice una joven que aguarda con cierta desesperación. Incluso hace señas a un autobús de la Línea Este (LE), que no para en esta parada, para preguntarle al conductor si puede darle algo de información sobre las líneas.

Corte en la avenida de las Ciencias.
Corte en la avenida de las Ciencias. / Antonio Pizarro

"Es un agobio", dice Chari. "Yo vivo al final del barrio, donde ponen el mercadillo. Tengo que coger el B4 para ir a trabajar a Las Góndolas, pero ya me han dicho que por ahí no pasa y que no saben dónde hay que bajarse. Hoy no he trabajado y lo he cogido para venir al médico. Ha tardado mucho y, cuando ha llegado, lo ha hecho hasta arriba de gente. Y ahora llevamos veinte minutos sin que pase ninguno".

A media mañana, pasada la hora punta y la entrada de las delegaciones, se hace mucho más fácil circular en coche y moverse por el barrio, salvo en el entorno de Fibes, donde muchas calles están cortadas. La vuelta por la avenida de Andalucía se hace algo más compleja porque hay una retención en la salida hacia la SE-30. Una mujer explica que tiene un vuelo mañana y que no sabe cómo va a llegar al aeropuerto, que ha llamado tres veces al número de información del Ayuntamiento de Sevilla, el 010, y nadie le resuelve nada. Afortunadamente, la Cumbre de la ONU ha llegado ya con los niños de vacaciones y, al menos, no se forman los tradicionales atascos a la hora de salida de los colegios.

stats