"Se veía venir que esto podía ocurrir"

Siete heridos al caer un árbol en la terraza Chile

Un trabajador asegura que se había avisado antes al Ayuntamiento del mal estado del árbol caído en el bar

El incidente se ha saldado con siete heridos de entre 26 y 29 años

Suceso en la terraza Chile
Álvaro Ochoa

22 de septiembre 2018 - 16:25

La noche del último viernes del verano iba camino de ser una noche más en la popular terraza Chile cuando, a las 2:30 de la madrugada, la música se cortó y las luces se encendieron. Varios agentes de policía estaban en la puerta del local, que de repente empezó a ser desalojado a toda velocidad. “Seguramente sea por exceso de aforo”, comentaba erróneamente un joven mientras salía a la calle con un cubata en la mano.

La realidad era otra bien diferente. El tronco de un árbol se había roto y había golpeado a varios jóvenes, causando un gran revuelo en la terraza trasera y más tranquila del establecimiento. “Se veía venir que esto podía ocurrir”, exclamaba un trabajador, que también afirmaba que habían avisado sin éxito al Ayuntamiento del “mal estado” que presentaba el árbol. “Espero que esto sirva para revisen toda la zona”, añadía refiriéndose al entorno de este edificio cercano al Pabellón de Chile de la Exposición Iberoamericana de 1929.

El desplome del madero, que se produjo en dirección a la barra de la terraza, provocó siete heridos de entre 26 y 29 años, según informó el servicio de emergencias 112. Algunos fueron trasladados al Hospital Virgen del Rocío y otros fueron atendidos en una ambulancia que aparcó en mitad del Paseo de las Delicias, cortado parcialmente al tráfico al poco de ocurrir el suceso.

La Policía Local y la Policía Nacional, que realizaron un amplio despliegue de vehículos y efectivos en la avenida de Chile, fueron desalojando progresivamente la zona, que estaba llena de jóvenes recién salidos del local que inmortalizaban con sus teléfonos móviles el inesperado accidente. “Ha salido una chica con la cara llena de sangre y una brecha en la frente de por lo menos cinco centímetros”, aseguraba un testigo del impacto. A pocos metros, otro chico relataba aún nervioso lo ocurrido: “lo he visto venir y me he salvado de milagro, porque a otro lo han tenido que sacar entre tres”. Las vivencias de las víctimas se mezclaban con las de los testigos y las de los recién llegados. “Me he salido a comerme una hamburguesa al puesto de enfrente y lo he visto caer encima de la bulla”, contaba sorprendido un joven con la comida aún en la mano.

Los bomberos, que también desplegaron varios efectivos, acudieron al lugar de los hechos para trocear con una sierra mecánica el tronco y amontonar los trozos como si de una montaña de leña se tratase. Mientras tanto, en el Paseo de las Delicias, los servicios médicos se afanaban por terminar de atender a los heridos más leves ya pasadas las tres de la madrugada.

Un chico tumbado en una camilla con un collarín puesto compartía ambulancia con otro joven sentado con la cabeza vendada. Solamente los trabajadores, que acabaron su jornada antes de lo esperado, quedaban ya en la terraza que tan sólo media hora antes estaba atestada de jóvenes que a buen seguro no olvidarán este accidentado último viernes del verano.

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