V INO de Sevilla la Chica, nombre de Zafra, a Sevilla la grande, donde le han editado su libro infantil. Josefa Montero López (Zafra, 1969), publicó antes una novela en Barcelona con cura y alcalde, como el Don Camilo de Guareschi. Dos hijos. Dos libros.

-En la solapa dice que es una "autora hecha a sí misma"...

-Quiere decir que no vengo de una carrera establecida. Yo fui madre muy joven, con 19 años, trabajé en un supermercado y soy peluquera de profesión. Antes cuidaba de mis hijos y ahora cuido de mi madre.

-Su paisano Luis Landero habla de su primer libro. ¿Y el suyo?

-Heidi. Me hizo mucha ilusión.

-En Zafra nacieron las hermanas Chacón, Dulce e Inma, ésta finalista del Planeta. ¿Las llegó a conocer?

-A Dulce no, pero leí La voz dormida y vi la película. Estoy leyendo el último libro de Inma Chacón. La invité a la presentación de mi novela en el parador de Zafra, pero tenía que ir a Mérida.

-¿Por qué elige el Camino de Santiago en su primera novela?

-Lo hice en 2010, era año Jacobeo. Hicimos el camino sanabrés pasando por Orense. El de mi novela hace el camino leonés y la ambiento en los años sesenta. No tienen nada que ver.

-¿Su familia fueron sus primeros lectores?

-No son lectores ninguno de los tres. Mi marido es transportista. Tenía dos camiones, con la crisis se quedó con uno. Un día no tenía trabajo y se puso a leer el libro.Le tuve que hacer una fotografía porque no me lo podía creer.

-¿Sus autores favoritos?

-Paulo Coelho e Isabel Allende, que parte de hechos históricos pero mete fantasía y aventura.

-¿Tiene un método de trabajo?

-Me pongo delante del ordenador y ni yo misma sé lo que va a pasar en el próximo capítulo.

-¿Cómo encontró editor?

-Les mandé una propuesta editorial y una muestra de escritura a varias editoriales. No me conocía nadie, pensaba que me iban a decir que no y Carena, una editorial de Barcelona que publica sobre todo poesía, me la publicó. Y la misma semana me aprobaron el proyecto del libro infantil en la editorial sevillana Babidi-Bú.

-¿Creció en un ambiente de lectura?

-Mi padre era jardinero en Zafra. Cuido de mi madre, que tiene demencia y tres sesiones a la semana de hemodiálisis. Ella leía mucho cuando mucha gente de su edad no sabía leer ni escribir.

-¿Primero la novela para adultos y después el libro infantil?

-Salieron así. Es la historia de una niña que abre un libro y el libro asombrosamente le habla.

-¿Le asombra que los libros hablen?

-Eso dice mi marido, que cuando lo lee lo está viendo.

-¿Por usted va a llegar a Vargas Llosa y a Muñoz Molina?

-Dice que ya hay que seguir.

-En la novela hay intriga, terror, secuestros. Ecos de la película La noche del cazador y las novelas de Patricia Highsmith...

-Procuraba que quien la lea sienta lo que sienten los personajes.

-Ha tenido dos hijos y dos libros. ¿Alguna similitud?

-En ambos casos vinieron los dos muy seguidos.

-¿Es más difícil arrancar o terminar la historia?

-Empezarla. Como mezclo las historias, el editor creía que había hecho alguna técnica o había ido a un taller de escritura. No tengo tiempo para eso.

-¿Se lo pasa bien escribiendo?

-No puedo parar. Cuando cierro el ordenador y me voy a hacer otra cosa, me digo que he dejado a la pobre mujer encerrada en el pozo y me quedo intrigadísima.

-¿Otros caminos?

-Hemos viajado mucho acompañando a mi hijo, que hacía trial, ha competido en muchos sitios y ha sido campeón de Andalucía.

-¿Otro viaje para novelar?

-El que hicimos a Roma. Me gusta la historia pero siempre con unas gotas de actualidad.

-¿Conoce a algún escritor famoso?

-A ninguno.

-Contó el camino de otros. ¿Por qué no noveló el suyo?

-Soy muy reservada. Mi vida es mi vida y sin embargo la ficción es tan amplia...

-¿Cuándo escribe?

-A ratitos. Levantándome muy temprano, a las siete de la mañana. Escribo hasta que se levanta mi madre, se pone a hablar y hablar de gente que yo no conozco. Habla y se contesta ella misma. De noche no soy de escribir. Me entra mucho sueño.

-¿Cuándo presentará el libro infantil en Sevilla?

-Cuando pase la feria de Zafra, del 1 al 7 de octubre.

-¿Y su bautismo literario?

-Estaba supernerviosa. Fue en el parador de Zafra. Nunca había hablado delante de un público. Vino el editor desde Barcelona. Me dijo que estuviera tranquila y el que se puso nervioso fue él.

-¿Existe vida literaria en Sevilla la chica?

-En Zafra hay un llamado Seminario Humanístico que todos los meses invita a un autor conocido para que hable de sus libros y firme ejemplares.

-¿Le hace ilusión que su libro infantil sea regalo de Reyes?

-Es para niños de cero a cien años. La colección se llama Cuentos para alargar la vida.