Eduardo Berizzo tiene la fórmula para ganar al Spartak de Moscú y reconducir la situación del Sevilla en la Champions League. El entrenador sevillista ha protagonizado una rueda de prensa en la que ha dado mucha importancia al duelo de mañana, en el que su equipo debe salir a mandar desde el primer minuto a través de la posesión del balón. Sí reconoce el argentino que el equipo está contrariado con el 5-1 que el equipo ruso le infligió hace dos semanas a sus futbolistas, que quieren una revancha.

“La frustración por un mal partido en un futbolista se transforma en una energía impropia, es algo normal del ser humano. Una energía de contagio hacia los compañeros, de impulso… Nadie está más motivado que nosotros para salir a ganar. Lo hicimos con el Leganés con un equipo duro, reacomodamos nuestra situación en la Liga y mañana puede ser igual en Champiosns. No hay ningún partido fácil. Éste es un partido de carácter, de perseverancia, que tiene que ver con lo anímico y estamos preparados”, ha dicho el técnico.

Berizzo tiene clara su premisa para doblegar al Spartak, recordando que en gran parte del partido de Moscú, a su juicio, el dominio fue del Sevilla. “Nuestra idea es salir a adueñarnos del balón, en Moscú eso sucedió hasta el minuto 65, en el que pasó lo contrario de lo que tuvo que pasar. Somos un equipo que necesita el balón, que administra el balón y cuando no, hace una presión alta. Tenemos que adueñarnos del balón, jugando con criterio, llegando en los ataques con profundidad y marcando. Debemos marcar más. Si construimos ocasiones debemos marcar en un porcentaje más alto”.

El técnico sabe que puede ser un partido decisivo para estar en octavos de final. “De ganar dependeremos de nosotros, el partido anterior transformó al Spartak en un rival directo. Si ganamos lo superaremos. Nos quedarán dos partidos que necesitaremos jugar bien, pero el de mañana si ganamos nos acomodará en la tabla”, ha puntualizado un Berizzo al que se le ha preguntado por el aprendizaje experimentado tras la semana en la que más críticas ha recibido. “Reafirmé mi idea de que en el fútbol es necesario ganar, pero cuando no ganas tienes que ser perseverante en lo que piensas sin dejar de escuchar a todo el mundo. Soy una persona que lee la crítica y el elogio”.

El empuje de la afición. “En casa somos un equipo muy fuerte contagiado con el espíritu que se vive en el Sánchez-Pizjuán. Hay una gran conexión con la grada, habrá 45.000 personas empujando y somos un equipo muy fuerte en casa”.

La defensa del rival, con 3 centrales. “Estamos preparados para cualquier sistema que ellos utilicen. Presionaremos tanto con una línea de cinco como con una líneas de cuatro. Tenemos jugadores para jugar de una forma o de otra”.

La baja de Correa en la izquierda. “Puede jugar Muriel en esa banda, puede jugar Nolito, puede jugar Sarabia con Jesús (Navas) en la otra banda…”

Dos pivotes. “Si el desgaste nos lo permite sí, encontramos una situación en el medio del campo que nos equilibra con Pizarro y N’Zonzi. Llenan el campo, dan seguridad, el equipo corre por banda con libertad, queremos que el equipo se sienta seguro dentro de una posición estable”.

El momento de Sarabia. “Ha demostrado en dos partidos, el de Copa y el del Leganés, que sabe competir y hacer que los que están a su alrededor jueguen bien. Tiene polivalencia y es un jugador que a un entrenador le llena de recursos porque en un solo futbolista encuentra varias soluciones”.