Concluyó el sueño de Bono y En-Nesyri, que han contribuido decisivamente a la mayor proeza de la historia del fútbol en Marruecos. La selección que ha dirigido espléndidamente desde el punto de vista táctico Walid Regragui, lastrada por las bajas en la defensa, no pudo en el partido por el tercer puesto con la Croacia de Modric, que ganó por 2-1 con los tres goles en la primera mitad.

Josko Gvardiol adelantó a la selección ajedrezada en el minuto 7, Achraf, otro de los hombres destacados de Marruecos, empató dos minutos después, y Mislav Orsic marcó justo antes del descanso el hasta la postre definitivo 2-1.

Bono volvió a defender la portería, como ha hecho en casi todos los partidos del Mundial salvo aquel ante Bélgica en el que sufrió una indisposición mientras se cantaban los himnos. Y En-Nesyri volvió a ser titular, un rol con el que se ha hecho desde el principio.

El delantero, tras su histórico tanto a Portugal, de nuevo estuvo a punto de realizar otra hazaña. Tras no estar demasiado ágil en una clara ocasión en la primera parte, el meta Livakovic, la otra revelación del torneo, le sacó un tiro a bocajarro en la segunda parte y ya en la prolongación, minuto 95, tuvo en su testa el tanto que habría forzado la prórroga por el tercer puesto. Pero en esta ocasión, a diferencia del golazo a los portugueses, su espectacular salto le dio para llegar más forzado al remate y, aunque lo ajustó cruzado, le salió alto por poco.

Con todo, Bono y En-Nesyri ya podrán contar que fueron los héroes de aquel año en el que Marruecos fue el orgullo del fútbol africano al lograr un histórico e inédito cuarto puesto, el escalón más alto en la historia de ese continente, después de las proezas logradas ante dos potencias como España, a la que eliminó en octavos con una actuación portentosa de Bono en los penaltis, y a Portugal en octavos, para caer ante la poderosísima Francia en las semifinales. En el grupo F, además, fue capaz de sorprender y ganar a la postulante Bélgica nada menos.

Tras esos triunfos históricos, los internacionales marroquíes serán recibidos este domingo en Casablanca como unos auténticos héroes, los protagonistas de una hazaña inimaginable cuando se abrió el Mundial hace un mes, allá por el 20 de noviembre...