Un futuro a cara o cruz

Sevilla - Wolfsburgo | La Previa

El Sevilla se juega su porvenir deportivo y económico en la primera de las dos finales que le quedan para seguir soñando en el torneo de las estrellas

Lopetegui huye del concepto de final: "La palabra es ilusión"

Montiel, Augustinsson, Acuña, Iván y Ocampos bromean en el entrenamiento.
Montiel, Augustinsson, Acuña, Iván y Ocampos bromean en el entrenamiento. / Antonio Pizarro
Jesús Alba

23 de noviembre 2021 - 06:20

Con lo que hay en juego, añadir tensión a los jugadores a menudo resulta perjudicial. Son los que sacarán esto adelante. O no, pero son ellos los que tienen la capacidad para cambiar las cosas. Ni la afición, ni el entrenador, ni el consejo de administración ni el director deportivo. Cuando el turco Çakir, que ya fue testigo la temporada pasada de una decepción en la vuelta ante el Borussia Dortmund, dé el pitido de inicio serán once contra once y no habrá nada más que hablar. Luego ya llegarán los análisis, pero será a posteriori.

Por eso Julen Lopetegui ha tratado de rebajar la tensión del ambiente, para que no llegue a los suyos una presión excesiva, pues la ansiedad es tan peligrosa como la relajación en el mundo del fútbol, mucho más en la alta competición. La ha transformado inteligentemente el entrenador guipuzcoano en “ilusión”, una sensación mucho más motivante que la obligación de ganar, la cual, evidentemente, está presente.

la previa
la previa / Departamento Infografía

Nadie esperaba en el Sevilla llegar a la situación actual cuando empezó la fase de grupos, pero la UEFA Champions League así se las gasta. Sonreía el presidente tras el sorteo, aunque con la lógica cautela de tener enfrente a lo que en Europa son considerados los mejores, y recelaban los hombres que saben de esto, el propio Lopetegui y Monchi, claro. Había dos campeones de liga en el grupo y un buen equipo alemán.

Y éste, el Wolfsburgo, viene a poner a cada cual en su sitio en esta noche, ya fría, de noviembre. No hay margen de error porque pesan mucho los deméritos contraídos en las cuatro jornadas anteriores, particularmente la última derrota ante el Lille, el mazazo que de verdad sí que dolió como un rejonazo hasta el tuétano.

Pero está la ilusión de seguir en la competición y a eso se agarra el grupo que adiestra este vasco obstinado y temperamental. No conserva los nervios de acero de su etapa de portero, pero eso también le da una energía positiva al equipo, que hoy la necesita a más no poder ante un Wolfsburgo que llega confiado y que promete poner las cosas muy difíciles.

De todas formas, ya lo están. El Sevilla necesita ganar los dos partidos (podría ser incluso primero de grupo) para no depender de nadie o en su defecto empatar si se dieran otros resultados.

Como siempre suele ocurrir, las rebajas llegan en tiempos de crisis y extrapolándolo a la enfermería, la lista de bajas es más cualitativa que cuantitativa, pues no hace falta recordar la incidencia en el juego de este equipo que tienen dos hombres como Jesús Navas y En-Nesyiri, que anotó la pasada campaña seis goles en la competición de las estrellas. Lamela, ese jugador que tanto gusta al aficionado por su plasticidad y eficiencia, se suma junto a Suso a la lista de ausencias en la noche clave.

El empate ante el Alavés no merma ni un ápice de ilusión, ya que en la opinión general las sensaciones son que el Sevilla mereció más de lo obtenido.

Táctica psicológica

Rebajar la tensión ha sido una de las tareas del cuerpo técnico con la plantilla, ya que la ansiedad y la sobreexcitación pasaron factura ante el Lille

Lesiones

Al contratiempo de las ya importantes bajas de Jesús Navas y En-Nesyri se suman las de Lamela y Suso

El club se juega mucho y el equipo también, pero desdramatizar y rebajar la tensión en el ambiente ha sido la táctica elegida en el plano psicológico. Sólo falta que surta efecto la futbolística ante un rival con la dificultad añadida de haber cambiado recientemente de entrenador y que se ha encontrado con el contratiempo a última hora de tener que apartar a su portero titular, Casteels, por dar positivo por coronavirus.

Las opciones: desde ser primero a acabar último de grupo

El Sevilla, pese a no sumar ni un solo triunfo aún y estar colista del grupo G, podría incluso acabar en la primera posición y optar a los mejores cruces en octavos de final. Pero también, por la igualdad que hay entre los cuatro participantes, los de Lopetegui podrían despedirse de toda competición europea, incluida la Europa League, en la próxima jornada si pierden esta noche ante el Wolfsburgo.

El Sevilla, para clasificarse como uno de los dos primeros en el grupo, debe ganar los dos partidos que le quedan, en casa ante los alemanes y en la última jornada frente al Salzburgo en tierras suizas. Si los de Lopetegui ganan sus dos partidos y el Salzburgo empata con el Lille en Francia, sería primero de grupo, ya que los austriacos, con 7 puntos actualmente, no podrían alcanzar al Sevilla, con 9, y se quedarían con 8, aunque los franceses no podrían vencer al Wolfsburgo en la última jornada, pues igualarían al Sevilla si suman 4 puntos a los 5 que ya tiene, y por goal-average, serían primeros.

También puede darse el caso de que el Sevilla para clasificarse no necesite ganar los dos partidos, aunque sí deberá ganar uno y empatar otro, aunque tendría casi ineludiblemente que vencer al Wolfsburgo. Así, si gana hoy, empatando en Austria en la última jornada la clasificación como segundo de grupo estaría condicionada a dos resultados ajenos: que el Lille pierda ante el Salzburgo en el Pierre Mauroy y que empatara luego ante el Wolfsburgo en la última jornada, ya que franceses y alemanes se quedarían con 6 puntos. Si el Sevilla empata hoy las opciones se reducen, ya que, aparte de ganar al Salzburgo, estaría a expensas de los otros resultados-

Pero también puede darse el caso de que el Sevilla se quede ya con el cuarto puesto definitivo en la próxima jornada y, por tanto, no vaya ni a la Europa League. Y es que si el Wolfsburgo gana en Nervión sería inalcanzable ya con 8 puntos para los blancos (aún con 3) y si encima el Lille empata sumaría 6, lo que también lo haría insuperable para los sevillistas, que verían la final de la Europa League en su estadio sin ni siquiera haber podido participar en ella.

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