La plantilla del Sevilla ha vuelto en la mañana de este lunes a los entrenamientos en la ciudad deportiva, en una sesión en la que la principal novedad ha sido la reincorporación al grupo de Thomas Delaney. El centrocampista danés viene como anillo al dedo a Julen Lopetegui en la recuperación de efectivos, ahora que vuelve a haber lesionados.

Fernando fue baja en Pamplona y hoy tampoco ha sido visto sobre el césped. En El Sadar se lesionaron Ocampos, durante el calentamiento, y Montiel, a los cuatro minutos, y ambos están pendientes de pruebas y evolución, aunque lo del lateral parecía más grave por las imágenes que se vieron cuando se paró en seco y se tocó la cara posterior del muslo derecho. Huele a rotura fibrilar, aunque también podría ser un pinchazo.

El Sevilla, como viene siendo habitual, no ofrece información del estado físico de sus futbolistas, salvo raras excepciones o lesiones graves, como las de Suso y Lamela, que continúan en sus respectivos procesos de rehabilitación tras sendas operaciones de lesiones traumáticas, en el tobillo el primero y en el hombro el segundo.

Pero el caballo de batalla del cuerpo médico y el cuerpo técnico del Sevilla son las lesiones musculares, como la que sufrió Delaney antes de Navidad. Desde entonces no ha vuelto a jugar.

Su último partido fue el 21 de noviembre ante el Barcelona (1-1), aquel encuentro aplazado por el calendario de la Conmebol. Sufrió una lesión muscular de la que ya está recuperado, aunque su proceso de rehabilitación también se ha visto condicionado por un positivo en Covid, que le ha impedido tener la necesaria continuidad en la readaptación, al tener que guardar cuarentena y no poder ponerse en manos de los recuperadores durante un tiempo.

Pero, con cuatro entrenamientos antes del próximo partido, lo normal es que Delaney esté disponible para el Sevilla-Elche, que se disputará en Nervión el viernes a las 21:00.