Los dos son vascos. Los dos han triunfado en el Sevilla. Los dos han levantado el preciado trofeo de la Europa League... pero nunca se han enfrentado. Tras el breve receso navideño, Julen Lopetegui y Unai Emery se verán por primera vez las caras desde los banquillos. El Sevilla-Villarreal que abrirá el martes a las cinco de la tarde la jornada decimosexta –curioso guiño a ese dorsal 16 que siempre inspiró los triunfos nervionenses en la Europa League– ofrecerá la ocasión de ver este interesante duelo táctico desde los banquillos.

Curiosamente, Unai Emery (Fuenterrabía, 03-11-1971) lleva más años en los banquillos de élite que Julen Lopetegui (Asteasu, 28-08-1966), pese a tener 49 años frente a los 54 de su homólogo. El técnico del Villarreal empezó a entrenar en enero de 2005 cuando colgó las botas en el Lorca y se sentó en el banquillo, para ascender a Segunda División al equipo murciano, que fue equipo revelación. Al año siguiente fue al Almería, al que sí logró subir a Primera y ya en 2008 fue fichado por el Valencia, con un sexto puesto en la primera temporada y tres terceros puestos. Luego llegó la aventura frustrada del Spartak de Moscú, de donde lo repescó para la Liga Monchi en enero de 2012 como relevo de Míchel.

Lopetegui acaba de superar el récord de Emery de triunfos a domicilio, con seis consecutivos

En cambio, Lopetegui tuvo una fugaz aventura en el banquillo del Rayo Vallecano, en Segunda División, antes de que tras estar tres años en el Real Madrid, entre el Castilla y el departamento de scouting, firmara por la Federación Española. Ahí despuntó ganando los Europeos sub 19 y sub 21, antes de que estuviera en el Oporto dos temporadas, previas a sus dos años en la selección absoluta. La historia de su salida durante el Mundial ya está trilladísima. Se puede decir que el único club en el que ha triunfado Lopetegui ha sido el Sevilla. Con la UEFA Europa League se coronó como técnico de élite reconocido internacionalmente.

Emery, en cambio, no ha logrado triunfar de forma internacional fuera del Sevilla, con el que ganó tres trofeos de Europa League entre 2014 y 2016. Precisamente sus fracasos en las eliminatorias, de Champions, Europa League o Copa del Rey, frenaron su ascensión en Valencia. E igual le pasó en el PSG, donde sí ganó todos los títulos nacionales franceses, pero se estrelló en la Champions primero con el Barça y luego con el Madrid, pese a las plantillas tan caras que el club parisino puso en sus manos. Y con el Arsenal tampoco triunfó y fue destituido en la segunda temporada, un mes antes de Navidad.

Tácticamente, el duelo también tiene muchísimo interés. El Sevilla de Lopetegui se caracteriza por seguir un patrón bien definido, en el que el mando en el partido con el balón es el prurito que mueve a un equipo que también quiere presionar en posiciones adelantadas. Como pasaba con Emery, su estilo es controvertido y recibe críticas incluso en los éxitos. Aunque es indudable que su mayor logro es haber dotado de un sello propio, muy reconocible, al Sevilla en su primer año y en una temporada muy complicada por la incidencia del Covid-19.

Aun así, al de Asteasu se le cuestiona que especule demasiado cuando se adelanta en el marcador, que sea algo conservador y tienda a marcadores cortos, que no use el contragolpe como arma... uno de los instrumentos que encumbró a Emery en el Sevilla, gracias a su juego directo y a la rapidez de sus puntas. Y parece manejarse mejor a domicilio: acaba de superar a Emery con el récord de seis triunfos como visitante.

Precisamente al contragolpe venció el Sevilla en Valencia, tras dominarlo estérilmente con balón, al igual que hizo en Cádiz o en Krasnodar, con aquella arrancada de En-Nesyri que culminó Munir. Pero el Sevilla de Lopetegui es reacio a esa arma tan letal con Emery.

El de Fuenterrabía es un técnico de ver cómo respira el rival para atacarlo de una u otra forma. Se le acusaba de estar pendiente del otro equipo. En el Sevilla logró el récord de puntos, 76, pero en su última Liga no ganó a domicilio. En el Villarreal, con Parejo y Trigueros en el eje e Iborra –aquel segundo punta en el Sevilla– como pivote hasta su lesión, su equipo aúna manejo y verticalidad, con un fresco ataque canterano: Gerard, Niño, Moi Gómez, Pino... más las aportaciones de Kubo o Chukwueze.

Lopetegui, mejores porcentajes que Emery

En cuanto a los fríos números estadísticos, Julen Lopetegui supera en porcentaje de victorias y partidos invicto a Unai Emery. El de Asteasu, el martes en Mestalla, dirigió su septuagésimo quinto partido oficial como entrenador del Sevilla. Esa redonda cifra de 75 encuentros la cierra con buenos números, a tenor de un informe que destaca el club en su web oficial y según el cual el técnico guipuzcoano ha logrado en esa cifra el 57,33% de triunfos. Los números se desglosan de esta manera: 43 victorias, 18 empates y 14 derrotas, con un balance de goles a favor y en contra de 115-65, y un total de puntos de 147 (1,96 por partido). El porcentaje de encuentros invicto alcanza el 81,33%. Y tiene un balance de 115 goles a favor en esas 75 citas, por 65 goles encajados en este periodo, a menos de gol por partido.

Unai Emery dirigió 205 partidos oficiales del Sevilla, con 107 victorias, 43 empates y 55 derrotas, con una media de puntos por partido de 1,78 y un 52,19% de victorias, frente al 57,33% de Lopetegui. El balance de goles a favor y en contra del de Fuenterrabía fue de 382-251, frente a los 115-65 de Julen. El porcentaje de partidos sin perder de Unai fue de 71,33%, menor que el 81,33% de Julen.

En cuanto a partidos internacionales, Lopetegui lleva 19 -figurando en tercer lugar junto a Jiménez, tras Juande y Emery-, con 13 victorias, tres empates y tres derrotas, con un balance de goles de 33-15. Mientras que Emery alcanzó los 51 entre Liga Europa y Champions y las dos Supercopas que perdió ante Real Madrid (2-0) y Barcelona (5-4), con 30 triunfos, 10 empates y 11 derrotas, y un balance de 107-62 goles.