Sevilla FC

Monchi y el cariño a En-Nesyri tras la Supercopa de Europa

Rakitic, Escudero y Sergi Gómez consuelan a En-Nesyri tras la final de la Supercopa de Europa.

Rakitic, Escudero y Sergi Gómez consuelan a En-Nesyri tras la final de la Supercopa de Europa. / Tibor Illyes / EFE

En su charla a la Escuela Superior de Hostelería del Sevilla (ESHS), Monchi se centró en la importancia de la gestión desde el liderazgo emocional. Y puso varios ejemplos ilustrativos, siempre bajo la premisa de hacer copartícipes de los éxitos a sus subordinados, incluidos los futbolistas además de los miembros de su departamento de fútbol, y asumiendo los errores como propios. Y puso el ejemplo de su charla a En-Nesyri tras la ocasión final en la Supercopa de Europa, o cómo gestionaba la frustración de Kanouté y Luis Fabiano cuando no estaban afortunados.

"Para nada sirve mandar mensajes sin ningún tipo de contenidos", explicó Monchi en su charla en la ESHS. "Yo pongo siempre un ejemplo, cuando intento explicar que la otra persona se sienta importante. Cuando en el Sevilla acertamos o nos equivocamos en un fichaje, intento repartir los errores y los aciertos, de forma desproporcionada. Intento que los errores los asuma yo y los aciertos los asuman ellos, porque los hago sentirse importantes, los hago sentirse líderes, en la línea de tomar decisiones en el futuro".

A raíz de ahí, puso varios ejemplos prácticos, en su idea de "potenciar la autoestima". "Dice Sam Waltson que los líderes destacados hacen lo imposible por elevar la autoestima de su personal, si la gente cree en sí misma es increíble lo que puede lograr". Y ahí puso el primer ejemplo: "¿Quién ha traído a Ocampos, un jugador que...? A Ocampos lo ha traído... -me lo invento-,  Fernando Navarro, y lo convenzo de que él ha sido la clave de que venga Ocampos. ¿Y quién ha traído a jugador -no dijo el nombre porque sería injusto- que no ha salido bien? Ahí intento asumir yo la responsabilidad. Los buenos los traen ellos, los malos los traigo yo, para potenciar que sigan sintiéndose importantes". 

Más llamativo fue el ejemplo de En-Nesyri. "En la final de la Supercopa de Europa, Youssef En-Nesyri, cuando faltaba un minuto, tuvo una ocasión de gol clarísima. La paró el portero, Neuer. Pudo ser gol y muchas de las tintas de los medios de comunicación, de los comentarios en redes sociales, se cargaron en ese eror. ¿Yo qué intenté hacerle ver a Youssef? Intenté hacerle ver que ese error no era lo importante, que lo importante iba a ser el acierto futuro. Quitarle la presión del error y provocar en él el cariño al acierto, motivarlo para que creciera en su autoestima. Y para ello le ponía ejemplos. Mira, yo me he equivocado mucho. Y siempre he intentado sacar del error aquella parte más positiva. Eso le dije. Hoy has fallado, pero vas a meter seguro el gol más importante del Sevilla esta temporada... Casualmente, el siguiente partido en casa empatábamos ante el Eibar un partido cerrado a cero en el minuto 95 y En-Nesyri metió el gol. Me fui a él y le dije, ¿te acuerdas lo que te dije? El acierto, el acierto, eso te va a hacer crecer. Corrije el error y cultiva el acierto". 

También puso el ejemplo de motivar "cuando hay una fuerte competencia". "El Sevilla en un momento puntual tenía como delanteros a Luis Fabiano y Kanouté, dos magníficos delanteros, que tenían un ego importante, y por eso eran líderes. Cuando no tenían una noche afortunada, lo sufrían mucho, porque se consideraban jugadores importantes dentro del club. Yo tenía un costumbre, cuando metía un gol Luis Fabiano, me iba a darle cariño a Kanouté. Y cuando marcaba Kanouté, me iba a darle cariño a Luis Fabiano. Porque al que metían el gol iban a hacerle entrevistas, la gente le había aplaudido, los compañeros lo habían abrazado... Y ahí hay que actuar. Ahí tiene que estar el líder, al lado del que por un momento sufre, para intentar elevar su autoestima. Cuando ves que un compañero está siendo reconocido, vete al otro. Porque eso refuerza siempre al que más lo necesita". 

 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios