Del mal, el menos. Lucas Ocampos se someterá este lunes a un TAC para comprobar cuál es el estado real de los ligamentos del tobillo izquierdo, toda vez que la radiografía que le hicieron la noche del sábado, según el parte médico que ofreció el Sevilla, descartó que tenga rotura ósea, ni en el peroné ni en la tibia, como llegó a temerse y a especularse en un principio.

Monchi quiso tranquilizar a algunos allegados del Sevilla con un mensaje de audio que ha trascendido a las redes sociales y en el que habla del estado de la articulación.

El director general deportivo del Sevilla explica que el tobillo tiene poca inflamación para cómo fue la entrada de Djené y la postura en que quedó atrapado y torsionado su pie y, sobre todo, el fortísimo dolor que sintió en el momento y que sigue teniendo, ya con tratamiento antiinflamatorio.

Además, traslada que será este lunes cuando, una vez remita algo más la inflamación, se someta a un TAC para conocer el alcance exacto de la lesión, que puede ir desde un esguince leve a uno grave o rotura de los ligamentos, sobre todo el externo y el central interno, "que están tocados seguro". En este caso, podría requerirse incluso una intervención quirúgica, aunque rara vez hay que recurrir a ella.

En su audio, trasladado por WhatsApp, Monchi no puede prever cuál es el periodo de baja, que dependerá del grado de afectación de los ligamentos. Pero no es difícil colegir que está totalmente descartado para la ida de las semifinales de la Copa, este miércoles ante el Barça y, casi con toda seguridad, también para la ida de los octavos de final de la Champions, el miércoles siguiente ante el Borussia. 

La entrada a Ocampos de Djené, que provocó la expulsión del central del Getafe tras avisar González González desde el VAR a Martínez Munuera, quien ni siquiera había pitado falta, provocó un agrio enfrentamiento de Julen Lopetegui y José Bordalás, agarre por el que ambos fueron expulsados y por el que el técnico sevillista pidió disculpas posteriormente.