El Sevilla Atlético de Jesús Galván se dio un magnífico impulso anímico con su remontada final ante la Balompédica Linense, que se había adelantado en el minuto 69, tras una acción de Fran Carbiá que aprovechó un infortunado lance en la salida de balón sevillista. Por cómo, en apenas cinco minutos, entre el 84 y el 89, y por lo que significa, la remontada es de enjundia y consolida las aspiraciones del filial.

El equipo dirigido por Galván seguirá una jornada más líder cuando se disputa la vigésima octava y quedan seis jornadas por disputarse. Duerme con siete puntos de ventaja sobre el Yeclano, que hoy, Domingo de Ramos, visita al colista descolgado, el Cartagena B, con lo que se supone que tendrá fácil un triunfo para seguir a cuatro. Pero eso será este domingo. Lo de este sábado fue verdadera pasión sevillista.

Los aficionados que se dieron cita en este Sábado de Pasión en el estadio Jesús Navas disfrutaron con una explosión final de gozo y emoción. Y eso que de entrada hubo un mal sabor con la lesión en el calentamiento de Rivera, que dejó su sitio en el once a Joao Daniel. 

Ya en la primera parte, Musa realizó una buena escapada individual en el área y disparó con fuerza encontrándose con el poste tras la estirada del meta Ackerman. La lesión de Oso al final del primer tiempo fue otro contratiempo que tuvo que paliar Galván con Sergio. Ackerman volvió a aparecer ante disparos de Zarzana y Capi, y sobretodo con un disparo intencionadísimo de Manu Bueno. El meta desvió a córner en una gran parada.

Mucha más emoción cobró el partido en la segunda parte. La Balona se adelantó después de que un centro desde atrás de Xavi Sintes golpeara en Manu Bueno y propiciara el rápido ataque de Fran Carbiá, que batió por abajo a Alberto Flores en el mano a mano. Era el minuto 69 y todo se ponía muy cuesta arriba.

Pero ese golpetazo, en el único acercamiento de peligro de los linenses, no hizo sino espolear a los sevillistas. Tras un intento tras otro, centro al área de Darío, Ibra controla ante su par de forma heterodoxa y bate a Ackerman en un remate en semifallo. Explotó el filial y se hundió la Balona. Era el minuto 84 y aún quedaba tiempo... Y tanto. En el 89, el Sevilla Atlético forzó otro córner, lo botó con veneno Isra y Ramón Martínez saltó imperial y soltó un cabezazo cruzado impresionante para hacer el 2-1. Era el minuto 89 y el filial dijo bien alto que su objetivo es el ascenso directo.