Joaquín Caparrós recibió la noche del sábado, durante la cena del pescao frito de la Peña Sevillista Al Relente, la insignia de oro de esta asociación, una de las peñas con más solera en la historia del Sevilla. Guillermo Jiménez, presidente de la peña, argumentó la elección del utrerano como objeto de este tradicional homenaje por "su trayectoria y por su plena dedicación al Sevilla". "Llevar este escudo va a ser un gran honor, aquí se respira el ambiente sevillista", dijo agradecido el utrerano, que estuvo acompañado por Jesús Gómez, director de comunicación del Sevilla.

Asimismo, el entrenador sevillista aprovechó para realizar un somero análisis del momento del equipo, clasificado matemáticamente para Europa por decimoquinta vez en los últimos 16 años, pese a la durísima derrota ante el Leganés, que ha dejado un poso de amargura y frustración en el sevillismo. "Estamos todos escocidos con el resultado ante el Leganés, muy dolidos, por la imagen que dimos y lo que transmitimos", reconoció Caparrós.

Inmediatamente, puso la mirada en la clasificación matemática para Europa y en la lejana opción de terminar cuarto. "Vamos a trabajar duro para terminar lo mejor posible. Si hacemos un análisis, que estemos año tras año en Europa, entre los más grandes de nuestro fútbol, es para presumir, pero vamos a seguir peleando por la plaza Champions. Se nos ha complicado muchísimo, pero mientras exista la posibilidad, la vamos a pelear", dijo Caparrós.