La llegada ya confirmada oficialmente por el Sevilla de Óscar Rodríguez, que firmará por cinco temporadas una vez que pase el reconocimiento médico, abre para Monchi una planificación más en los matices que en los cambios profundos. De la revolución de hace un año se pasa ahora a los retoques de los que habla Emilio de Dios, segundo de a bordo de Monchi. La temporada pasada Monchi tuvo que acometer 14 fichajes, entre verano e invierno. Este año será raro que supere con creces la media docena. Y las prioridades están definidas; además de Óscar Rodríguez y Bono, al menos un lateral, izquierdo, un central, otro mediocampista y un delantero que aporte más gol.

El primer paso ya está dado. El Sevilla anunció en la tarde de este sábado que Óscar Rodríguez será sevillista las cinco próximas temporadas, tras el acuerdo para el traspaso de su ficha con el Real Madrid, que se queda con el 25% de los derechos económicos. En caso de traspaso del Sevilla a otro equipo, el club madrileño tendrá derecho de tanteo, que no opción de recompra, y se quedaría con un 25% del montante total del pase.

El futbolista tendrá que cortar sus vacaciones para acudir a su primera cita con la selección absoluta este lunes, tras su paso por las selecciones sub 19 y sub 21. Se le acumulan las buenas nuevas al joven talento de Talavera, que en dos temporadas en el Leganés, sus primeras en la Liga, ha hecho 13 goles y seis asistencias.

Óscar Rodríguez y En-Nesyri, que de nuevo serán compañeros, celebran un gol al Barça.

El segundo retoque al famoso cuadro de Monchi no es tal, aunque el fichaje definitivo de Bono, por el que el Sevilla continúa limando distancias con el Girona para abaratar su precio y dejarlo próximo a los 4 millones, implicará que el meta marroquí ya no será un cedido con el rol de suplente de Vaclík, sino un pilar de la nueva plantilla, después de su extraordinario papel en la fase final de la Liga y, sobre todo, de la Europa League. Con la eclosión de Bono, Monchi ha encontrado la solución a un problema que viene arrastrando el Sevilla desde años atrás, el de la portería.

Sergio Rico regresa tras su cesión al Paris Saint Germain, la operación que permitió la llegada de Bono, pero cumple contrato en 2021 y el Sevilla tratará de buscar una solución satisfactoria.

Una de las ventajas con las que cuenta Monchi en este escaso margen de tiempo que tendrá hasta que empiece la temporada a finales de septiembre –aunque la ventana estival de transferencias estará abierta hasta el 5 de octubre– es que Julen Lopetegui ha logrado, además de los objetivos deportivos, crear un clima idóneo para mantener unida a una plantilla en la que se intuyen pocas salidas.

El bloque competitivo levantado por el entrenador guipuzcoano necesitará los mencionados retoques, también por esa revolución que realizó Monchi hace un año, con una docena de fichajes hasta agosto, más otros dos, Suso y En-Nesyri, en enero.

Además, la plantilla actual se quedó con pocos efectivos, apenas 20 profesionales incluyendo al meta Javi Díaz, con lo que hay poco excedente de cupo. Y el éxito de aquella revolución quedó demostrado en que nueve de los fichajes, excepto Jesús Navas y Banega, fueron titulares en toda la fase final de la Europa League.

Así, uno de los principales retoques será cubrir la baja de Reguilón, que vuelve al Real Madrid. El club de Chamartín no va a ser fácil de convencer para que su futbolista vuelva a ser sevillista a bajo precio, tras el gran papel que ha realizado la pasada campaña. Además , Monchi debe realizar gestiones para fichar al menos a un central, siempre que Koundé, tal y como ha prometido, y Diego Carlos no sean tentados por algún gran potentado de Europa. El mercado, en ese sentido, parece tranquilo... por ahora.

Otro de los retoques, obviamente, será cubrir la marcha de Banega, aunque Monchi no va a buscar tanto un relevo específico como algún centrocampista que complemente a los que ya hay. Rakitic está ahí, cuadran el deseo del jugador, la oportunidad que ve el Sevilla y la necesidad de darle salida del Barcelona. Pero es una operación que puede ir a largo plazo.

Y, lógicamente, Monchi debe buscar más gol. El mérito de Lopetegui de haber logrado tan altas metas con la escasa aportación de 16 goles entre De Jong y En-Nesyri, es enorme, aunque ha contado con los 17 tantos de Ocampos –más que los dos delanteros centro juntos– y los 10 de Munir. Pero un Sevilla con aspiraciones y que va a competir al máximo nivel en la Liga y la Champions debe reforzar su ataque.

Por ahí deben andar las prioridades, que no quiere decir que no lleguen más futbolistas según progrese el mercado: un relevo para Jesús Navas, dos centrales en lugar de uno, algún jugador de banda que aporte velocidad...