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Un cierre decepcionante: otra promesa y con Rafa Mir dentro

Víctor Orta, Quique Sánchez Flores y José María del Nido Carrasco.

Víctor Orta, Quique Sánchez Flores y José María del Nido Carrasco. / Juan Carlos Muñoz

Un cierre de mercado decepcionante. El sevillista que albergaba esperanzas de encontrarse con refuerzos mínimamente contrastados y –también algo que tenía entre sus preferencias– perder de vista a Rafa Mir se vio frustrado ayer conforme se acercaban las doce de la noche.

Más o menos a las diez y media estaba todo el pescado vendido. Entonces, una hora y media antes del cierre del plazo de inscripciones, la única incorporación era la cesión de Alejo Véliz, otro proyecto de futuro. Un delantero de 20 años cedido por el Tottenham que además llega lesionado. La opción del eslovaco Robert Bozenik, que visitó la capital hispalense para pasar rápido el reconocimiento médico si se cerraba la operación, se cayó por la tarde ante la incapacidad para llegar a un acuerdo con el Boavista. Y es que la ruina económica que atraviesa el Sevilla pasa factura. El club pretendía cerrar su fichaje acordado en una cantidad asequible, pero la situación se complicó por circunstancias ajenas a la entidad de Nervión y que afectan a la viabilidad financiera de los lusos. Riesgos de tener que negociar con este tipo de clubes.Alejo, por tanto, que era la segunda opción, pasó a ser la primera. Destacó en el Rosario Central con 19 años y alguien afín al Sevilla dio el aviso en su día. No lo escucharon, como suele pasar muchas veces. Sólo unos meses después el Tottenham pagó 15 millones por él. Ha jugado 9 partidos de la Premier, pero en diciembre sufrió una lesión de rodilla de la que aún no se ha recuperado. Por ello el reconocimiento médico dicen en el Sevilla que fue exhaustivo. Los que lo firmaron defienden que se recuperará antes de lo previsto y que al final de febrero, o antes, estará disponible para Quique.

Es internacional sub 20 con Argentina, selección en la que ha jugado 9 partidos y ha anotado 3 goles. Es un delantero de gran envergadura (1,86), buen rematador, con agilidad y valentía para meter la cabeza en cualquier avispero, y con un aceptable juego de espaldas. Eso sí, le faltan muchas cosas. Saber desmarcarse e intuir dónde va a caer el balón o en qué zona colocarse para recibir el pase es una de ellas. Es, claramente, una promesa por hacer. Una más. Pero un proyecto de 20 años cedido sin opción de compra suena más a un favor al Tottenham.

La media de edad de los refuerzos en el mercado invernal da miedo teniendo en cuenta lo que se juega el Sevilla. No pasa de 20 años. Lucien Agoumé, con 21, es el más veterano. Hannibal Mejbri y Alejo Véliz tienen 20. Contrasta el dato enormemente con la experiencia, en entrecomillado, que ya tiene el que sube del filial, Isaac Romero (23). Tremendo todo.

En la otra cuestión importante, la de Rafa Mir, también fracasaron los miembros del comité ejecutivo y el director deportivo. El jugador sigue en la plantilla y, además, más cabreado que antes (posiblemente Quique Sánchez Flores también). Después de un día intenso de negociaciones, con filtraciones de que el acuerdo estaba cerrado con el Valencia, el jugador tuvo que desplazarse al Ramón Sánchez-Pizjuán para intentar reconducir la negociación después de que se rompiera. Lo hizo acompañado de su padre, que hacía además las veces de representante.

Finalmente, las diferencias entre lo que ofrecía el Valencia y lo que el Sevilla exigía para aceptar la salida del murciano eran de 200.000 euros. El club de Peter Lim llegó a proponer una cesión con una opción de compra de 6 millones de euros pero pagando sólo el 50% de la ficha pendiente hasta el 30 de junio. El Sevilla se mantuvo firme en su exigencia de recibir la mitad de su ficha anual, ya que accedió a renunciar a la cantidad de la amortización anual de su fichaje, que se realizó en 2021 por 16 millones de euros cuando militaba en el Wolverhampton.

Rafa Mir se marchó del estadio incluso mucho después de que lo hicieran los protagonistas en el mercado del Sevilla, a la sazón el presidente, José María del Nido Carrasco, y el director deportivo, Víctor Orta, quienes han firmado un mercado decepcionante y que no despeja para nada las dudas del sevillismo. Antes bien, preocupa más, puesto que el club se está jugando un descenso que sería un serio problema con la cuarta plantilla más cara de Primera y la respuesta del consejo es una serie de movimientos que han logrado que incluso haya peor plantel que antes del comienzo del mismo.

Han salido dos leyendas como Fernando y Rakitic, aparte de Gattoni. Eso sí, la masa salarial se ha aliviado, aunque no lo recomendable y lo deseado, pues la intención era librarse de Rafa Mir, de Joan Jordán, de Januzaj y de Mariano y aquí siguen. La nómina de delanteros ahora asciende a cinco jugadores para una sola competición: En-Nesyri, Isaac, Mariano, Rafa Mir y Alejo Véliz.

Eso, y dar dorsal del primer equipo a Kike Salas, el 2 de Gattoni, fue todo.

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