Se cumplen 19 años del gol de Antonio Puerta al Schalke 04; así lo narraba la leyenda del Sevilla FC

Este pasado domingo fue 27 de abril. La fecha, por irrisoria que parezca, es uno de esos días señalados en rojo en el calendario de los aficionados del Sevilla Fútbol Club. Pese a que el mes de mayo es el de la alegría por excelencia para la hinchada blanquirroja, mes de plata y títulos en épocas pasadas que son mejores que la actual, la víspera tiene también recuerdos inolvidables. Para jugar una final, sea nacional o europea, hay que recorrer un camino impredecible, que puede convertir en héroe a las personas más inesperadas. Véase los casos de Andrés Palop, Beto, M'Bia, Bono o En-Nesyri. Sin embargo, el sevillismo nunca va a olvidar que uno de sus primeros héroes se formó en la Carretera de Utrera.

Antonio José Puerta Pérez falleció a los 22 años, el día 28 de agosto del año 2007. Después de haberse desvanecido sobre el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán en el duelo que enfrentaba al combinado nervionense con el Getafe correspondiente a la primera jornada de LaLiga, el futbolista estuvo prácticamente tres días al borde del abismo hasta que, finalmente, dejó respirar. Pese a su corta edad y carrera, el eterno 16 del conjunto blanquirrojo fue el autor de uno de los goles más importantes de la historia de su club.

Gloria en la Feria

Como decíamos al inicio, el 27 de abril es uno de esos días que el sevillismo recuerda con especial cariño. En este 2025 se han cumplido 19 años del gol de Antonio Puerta al Schalke 04 que terminaría clasificando al combinado hispalense para su primera final de la Copa de la UEFA, competición que dominaría durante varios años llegando a levantar el entorchado en siete ocasiones. Es imposible olvidar ese centro cruzado de un jovencísimo Jesús Navas que el 16 recibió prácticamente en la frontar del área y terminó mandando al fondo de las mallas para llevar al Sevilla a lo más alto un Jueves de Feria.

En el vídeo situado justo debajo, el malogrado futbolista contaba a Deportes Cuatro cómo vivió el momento que cambiaría la historia del conjunto nervionense, asegurando que "no me lo creía. Hasta que no vi el balón rodar por la red no pensé que fuese gol. Me fui hacia el córner a celebrarlo con la afición". Con el paso de los años, el momento se ha vuelto aún más emotivo si se tiene en cuenta que la celebración de Antonio mirando al cielo es en memoria de su abuelo, quien "fundó una peña sevillista en mi barrio y era un hombre encantador al que le encantaba el fútbol", según comentaba el jugador, asegurando que este "vivía para el Sevilla y, como nunca pudo ver una final europea, gracias a su nieto estamos ahí y se lo dediqué a él".

La cara y la cruz de una misma moneda que es la vida representadas en un futbolista que, como se suele decir en Nervión, abrió las puertas del cielo a su equipo. No se sabe qué hubiera pasado si el destino no hubiera jugado una mala pasada a Antonio Puerta, aunque lo que parece inamovible es que el 27 de abril seguiría siendo uno de los días grabados a fuego en el alma de los sevillistas con el recuerdo de una gloria a la que se antoja muy complicado regresar en corto plazo de tiempo.