Manchester City-Sevilla FC | La Previa

Una despedida y un hasta cuándo

Isco, en disputa con Januzaj y Alex Telles en el entrenamiento de ayer en el Etihad Stadium.

Isco, en disputa con Januzaj y Alex Telles en el entrenamiento de ayer en el Etihad Stadium. / Sevilla FC

El Sevilla despide su tercera participación consecutiva en la Champions League, legado del ya defenestrado Julen Lopetegui, con la pregunta de hasta cuándo no volverá a disfrutar del torneo de las estrellas, el “campamento base” como de aquí para atrás le ha gustado llamarlo Pepe Castro. Un campamento base del que se despide para, de momento, no volver hasta dentro de un par de años. Con un poco de suerte, claro.

Los oscuros nubarrones que se ciernen sobre el proyecto tienen el gallinero agitado y no es para menos. Pensar en estar aquí, en un escenario como el Etihad Stadium de Mánchester, dentro de un año podría catalogarse como el sueño de un loco, por lo que el epílogo de hoy se torna una cita entre triste e inocua, como un partido amistoso en el que los equipos se preparan para otra guerra distinta.

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La previa / Departamento Infografía

Hablando de amistosos, una broma macabra del destino parecía aquel primer aviso que dio el Arsenal a finales de julio, un 6-0 que demostraba que las cosas en fútbol no ocurren por casualidad.

La guerra del Sevilla de Sampaoli no tiene nada que ver desde luego con la del City de Guardiola. El derbi ante el Betis es el partido señalado de la semana, prueba del sonado retroceso que ha experimentado la entidad en apenas unos meses. El mundo vuelve a girar sobre el eterno rival –como antaño– y, lo que es peor, en este momento concreto en salir de una situación de agonía clasificatoria mucho más preocupante que cuando dirigía el equipo un entrenador con ocho apellidos vascos que hoy descansa en el norte de España.

El objetivo ante la constelación de estrellas que adiestra Guardiola es acabar con sensaciones positivas. ¿Y eso cómo se hace? Por mucho que el partido sea una anécdota, la falta de tensión estará presente, aunque las sensaciones que dejaba el entrenador del Sevilla con sus palabras en la rueda de prensa eran que casi le importa más la imagen propia como entrenador en un escaparate como la Champions y ante su entrenador más admirado que lo que tiene en juego el Sevilla el domingo en el barrio de Heliópolis.

La verdad es que la disyuntiva no es chica y en el punto medio debe encontrar Sampaoli la solución. Entre otras cosas porque el propio Guardiola avanzó que jugarán futbolistas menos habituales y que, por supuesto, no está Haaland. A Dios gracias.

El Sevilla debe tomarse el pulso con uno de los mejores equipos del globo como una oportunidad de reconfortar su ego. Simplemente con que la imagen mejore o sea digna habrá logrado que el factor anímico crezca de cara al domingo, pero también está el riesgo de que la moral se desplome aún más si el defecto de esa extrema debilidad física sigue al descubierto frente a un equipo fortísimo en ese plano, como es moneda de uso común en los equipos de la Premier.

La alineación es una incógnita, pero teniendo en cuenta que el nivel es parejo en muchas zonas del campo, tampoco habrá que sorprenderse de mucho. Sólo puede decirse que hay una cosa segura: que Isco estará en el once sabiendo que es baja por sanción en el derbi. Al menos eso es lo que dicta la lógica.

Una pena que un partido grande, que en otras circunstancias levantaría muchísima ilusión y disfrute, pase de puntillas después del gran esfuerzo que tiene que hacer una plantilla para lograr la clasificación para un torneo en el que están los mejores de cada liga. El Sevilla lo fue, pero ahora, a la vista de las circunstancias, no lo es. De hecho, la tabla dice todo lo contrario.

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