Mientras Banega continúa en el ojo del huracán informativo por saltarse las normas del protocolo de LaLiga al almorzar con familiares y amigos que no son de la plantilla, su familia continúa con una labor clave en estos tiempos de crisis: el reparto de alimentos  y ropa, cuando ya asoma el invierno en Sudamérica, entre las familias necesitadas de Rosario, su ciudad natal.

Lo ha explicado su hermano César en la edición bonaerense del Mundo Deportivo. Es la familia Banega la que está llevando el peso de esta labor solidaria, Luciano, Brian, Emiliano y César, hermanos del capitán del Sevilla, junto con otros amigos que crearon un equipo de fútbol, Los Dueños del Swing. Este equipo está apadrinado por el mediocampista rosarino, que también contribuye en su labor solidaria aportando dinero.

"En el año 2010 armamos un equipo de fútbol con mis hermanos y nuestros amigos del barrio", explica César Banega a Mundo Deportivo. "Empezamos jugando torneos de fútbol 5 y después seguimos con fútbol 7 y 11. Ya llevamos más de diez años jugando juntos, que aparte del fútbol como siempre decimos somos 'más que un equipo, una familia', como dice una de nuestras banderas", continúa.

La familia Banega, con la camiseta de Éver en la selección al fondo, prepara alimentos.

Según el hermano de Banega, la iniciativa solidaria surge por la necesidad palpable que crea la pandemia en Rosario. "Una vez que se confirma la pandemia y comienza la cuarentena empezamos colaborando con las personas más afectadas cercanas a nuestro círculo, vecinos que pasaron a quedarse sin trabajo, otros con familias numerosas o faltas de ingresos. A medida que fueron pasando los días y viendo que lamentablemente la situación cada vez era más grave y teniendo en cuenta que las ayudas por parte de los municipios son escasas, fuimos tratando de aumentar la repartición de comida y expandirnos cada vez por más barrios, hasta llegar inclusive a hacerlo fuera de Rosario", explica César Banega.

El equipo Los Dueños del Swing ya nació con ese prurito caritativo, solidario, que ahora ha cobrado forma en su máxima expresión. "Es la primera vez que organizamos una colaboración tan grande y extensa, pero no es la primera vez que hacemos algo así, en otras ocasiones hemos realizados torneos o eventos donde buscábamos recaudar para ayudar a personas en situación complicada, ya sea por problemas económicos o de salud", añade el portavoz del equipo.

Y Banega, Éver, el mediocampista del Sevilla, no se queda atrás en el apoyo de esta iniciativa familiar, de barrio. "Éver cumple un rol muy importante en todo esto, no sólo es quien nos apadrina, sino que también está constantemente pendiente y en comunicación con nosotros para estar al tanto de todo. Mucho más ahora en concreto con toda esta situación. Es una persona de pocas palabras y bajo perfil, pero siempre predispuesto a ayudar a los más damnificados, porque como todos nosotros sabe lo que es pasar necesidades y no se olvida de sus raíces", asegura César Banega.

La ardua labor tiene sus aristas. No es sencillo repartir alimentos y ropa para tanta gente necesitada por la crisis, necesita una logística importante. "La verdad que no es una tarea fácil teniendo en cuenta que la mayoría tenemos hijos y familia, inclusive algunos seguimos trabajando. Tratamos de organizarnos teniendo en cuenta los horarios y disponibilidad de cada uno. Además de reunir la cantidad de personas necesarias para cocinar y repartir las comidas, también es importante saber cómo organizarnos con los vehículos para movernos por todos los barrios de Rosario. Pero lo cierto es que la gente nos colabora muchísimo, tanto los chicos del grupo como sus familiares están muy involucrados en la causa y hacen que todos juntos mantengamos el proyecto a flote".

César Banega también explica cómo se han inmiscuido los padres de la familia. Familia, amigos, barrio, fútbol... "Mis papás (Claudia y Daniel) nos ayudan mucho desde casa adelantando gran parte de lo que corresponde a la cocina. Ahora mismo también se están encargando de separar y acomodar la ropa que estamos recibiendo, se acerca el invierno y ya se está notando la bajada de temperatura, así que también estamos pendientes de que los más necesitados no sufran frío durante este invierno y estamos recolectando ropa de abrigo. Quiero agradecer a todos los que colaboran, ya sea con donaciones o acercándose a brindar parte de su tiempo para ayudar con la mano de obra. Es muy triste la situación que estamos viviendo, pero cabe destacar que es emocionante ver la reacción de la gente que se acerca a colaborar, son muchísimas las personas que están ayudando y muestran total solidaridad. Ojalá todo termine pronto y volvamos a salir adelante".