Sevilla FC

El arma de la paciencia

  • El Sevilla, sabiendo que los partidos duran noventa y tantos minutos, ha sabido madurarlos en sus últimos desplazamientos para sacar puntos a los que ha dado valor ganando en casa

Pablo Machín ha sabido madurar los partidos fuera de casa hasta encontrar el momento idóneo.

Pablo Machín ha sabido madurar los partidos fuera de casa hasta encontrar el momento idóneo. / Rodrigo Jiménez / EFE

Quizá sea más llamativo el caso de Butarque por el valor de arrancar un punto en los minutos finales con un jugador menos debido a la expulsión de Franco Vázquez en el descanso, pero el Sevilla ha sumado meritorios empates fuera de casa a partir de una estrategia de desgaste que se ha disfrazado de cierta falta de actitud criticada en algunos momentos por la afición y también la prensa.

El propio Pablo Machín, igual que otras veces, lo explicaba al terminar el encuentro. “Había que encontrar nuestro momento. Si nos volvíamos locos se lo hubiéramos puesto fácil al Leganés, que a la contra es peligroso. Había que estar seguros atrás e intentar alguna contra para jugar a la ruleta rusa al final”, explicaba el entrenador, que encontró el premio con el gol de Ben Yedder en el descuento.

Pero lo mismo sucedió en Mestalla ante el Valencia, un encuentro en el que el Sevilla salió a verlas venir ante la desesperación de parte del sevillismo durante muchos minutos. Una defensa con Mercado de carrilero derecho hasta que en el tramo final Quincy Promes salió para reventar al Valencia por esa banda. Machín supo madurar el partido hasta encontrar el momento adecuado para dar el zarpazo. El gol de Sarabia en conexión con Ben Yedder llegó cerca de la hora de juego, aunque esta vez el Valencia empató en el descuento por esa falta cometida por Muriel y mal defendida por la defensa.

Pero, lejos de tratarse de un planteamiento novedoso en los últimos partidos, esta forma de encarar los partidos ha estado presente en muchos partidos como visitante. La acumulación de esfuerzos que el equipo ha tenido a causa de estar inmenso en tres competiciones y el poco descanso que con las lesiones han tenido determinados jugadores también han animado a Machín a salir a verlas venir y a esperar su momomento en no pocos encuentros lejos del Ramón Sánchez-Pizjuán. Así, hay que recordar el empate en Anoeta ante la Real Sociedad, un encuentro en el que, sin su delantera titular y con Promes y Muriel en punta, el Sevilla no salió a presionar al rival como había hecho habitualmente y como el entorno aplaudía a la hora de analizar el modelo de juego del ex entrenador del Girona.

A veces se ha achacado esta forma de madurar los encuentros a cierta falta de ambición, pero lo cierto es que el plan exigía esa tibia puesta en escena. Machín ha demostrado tener ese don del que no pueden presumir todos los entrenadores. Psicología y paciencia para desgastar al rival, aguantar sus acometidas y llegar más fresco al tramo final, un arma muy eficaz en los partidos como visitante.

Ante Alavés, Valencia y Leganés el Sevilla supo llegar al tramo final más fresco que el rival

Otro ejemplo: en Mendizorroza. El Sevilla visitaba el pasado 2 de diciembre a un Alavés que no estaba imbatido en su casa y que, con Abelardo, estaba crecido como cuarto clasificado y una de las revelaciones de la Liga con un fútbol muy similar al del Leganés, con predominio de las disputas, los duelos individuales, dominio del juego aéreo. El equipo de Machín pareció salir a sestear. Metido atrás, Vaclik tuvo que lucirse en mitad de un plan que claramente era contener el asedio del Alavés. Los vitorianos se adelantaron con un gol de Jony en la primera parte, pero en el tramo final, ya más fresco que el rival, el Sevilla dio un paso adelante y logró el 1-1 en la enésima asociación Sarabia-Ben Yedder, esta vez con gol de franco-tunecino.

Madurar el encuentro le ha dado al Sevilla cuatro valiosos puntos fuera de casa desde la derrota en el Camp Nou que, haciéndolos de valor con los triunfos en casa, han permitido seguir una media inglesa que lo sigue manteniendo arriba. Machín ha demostrado que todo no es salir a ganar, sino que a veces hay que jugar con inteligencia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios