Sevilla - Valencia | Nombres propios

Del punto ganado por Bono al estado paupérrimo de Acuña

  • El guardameta marroquí volvió a ser providencial para los sevillistas con el penalti parado a Gaya casi sobre la hora

  • Crónica del Sevilla-Valencia

Bono detiene el penalti con gesto de rabia.

Bono detiene el penalti con gesto de rabia. / Antonio Pizarro

Sensación de alivio para todos los sevillistas por la parada salvadora de Bono, que al menos le dio un punto al equipo de Sampaoli. Los blancos tuvieron un pésimo rendimiento en el primer periodo y, al menos, pelearon después y estuvieron cerca incluso de ganar.

Bono | Un punto que suma personalmente de un valor incalculable

Bono no puede evitar el gol de Cavani. Bono no puede evitar el gol de Cavani.

Bono no puede evitar el gol de Cavani. / Antonio Pizarro

No está el Sevilla en la actualidad para desdeñar ni un solo punto de los que pueda adicionar a su escuálido casillero clasificatorio y la parada de Bono a Gayá puede tener un valor incalculable con el devenir de las jornadas. Para empezar, porque provocó un subidón cuando ya todos los sevillistas se veían derrotados a pesar de la reacción en el segundo periodo y también por el valor objetivo de la suma. El guardameta le hizo un paradón tremendo a Gayá y evitó el gol con su estirada.

Acuña | Su nivel actual es lastimoso, no hay excusas

Acuña trata de evitar un avance de Musah. Acuña trata de evitar un avance de Musah.

Acuña trata de evitar un avance de Musah. / Antonio Pizarro

Sampaoli escogió a su compatriota para hiciera de central izquierdo, algo que no es nuevo para el zurdo a lo largo de su trayectoria deportiva a pesar de que arrancara más cerca del extremo izquierdo que de la defensa. Y ahí se volvió a comprobar que no es cuestión de que no tenga físico para ir y volver, sino sencillamente que su nivel actual, previo a Catar, es paupérrimo.

Rafa Mir | Entre los paradones y también las malas elecciones

Rafa Mir se lamenta al finalizar el partido. Rafa Mir se lamenta al finalizar el partido.

Rafa Mir se lamenta al finalizar el partido. / Antonio Pizarro

Es cierto que se topó con Mamardashvili en dos minutos claves en el periodo inicial, primero con disparo de volea que le salió tal vez demasiado al centro de la portería y después con un cabezazo acertado que parecía ya imposible de atajar. Después también tuvo opciones en el segundo periodo, en una le anularon el gol por fuera de juego y en otro no supo elegir el camino tras un regalo del portero.

Kike Salas | Pasó de un salto brutal a la ingenuidad final

Kike Salas se eleva muy arriba para tocar en la jugada del gol sevillista. Kike Salas se eleva muy arriba para tocar en la jugada del gol sevillista.

Kike Salas se eleva muy arriba para tocar en la jugada del gol sevillista. / Antonio Pizarro

Tuvo que ingresar en el campo en un momento complicado cuando se lesionó Nianzou y tuvo arrestos para hacer algunos minutos de los mejores desde que juega para la primera plantilla. Tranquilo atrás, su salto en el empate de Lamela es majestuoso y también en otro córner que se le fue por muy poco. Pero ese empujón, por mucho que hubiera fuera de juego previo, es demasiado ingenuo.

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