Sevilla FC

Una semana para calibrar la plantilla

  • La sanción de Diego Carlos, las dudas con Acuña y el tardío regreso de los argentinos puede precipitar el debut de Augustinsson en Balaídos

Una imagen de un entrenamiento del Sevilla.

Una imagen de un entrenamiento del Sevilla. / Antonio Pizarro

En una competición de fondo como es un campeonato de Liga está claro que en cualquier jornada el fondo de armario tiene mucho que decir. Sin embargo, la vuelta de los parones se está convirtiendo en semanas conflictivas para todos los equipos que tienen internacionales. La FIFA modificó el sistema de competición y aprovecha las ventanas de selecciones para meter tres partidos, lo que deja a los clubes cada vez más desprotegidos.

Los cuerpos técnicos cada vez son más reacios a poner a jugar a futbolistas que han estado concentrados con sus países, pues al trastorno de los viajes se añade que regresan con muchos más minutos en las piernas. El colmo es el conflicto con la Conmebol, que ya prácticamente hace imposible que los jugadores convocados por las selecciones sudamericanas lleguen a tiempo para jugar con sus equipos.

Así, para el Sevilla esta semana se presenta complicada con un partido trampa en Balaídos. Especialmente conflictiva es la gestión que Julen Lopetegui tiene que hacer de dos puestos específicos en la defensa, donde regresa Jules Koundé tras ganar su primer título con la selección absoluta de Francia, pero donde no tendrá a su lado a su pareja de siempre, el brasileño Diego Carlos, que tendrá que cumplir un partido de sanción al ser expulsado por doble tarjeta amarilla en Granada.

Además, en la izquierda no podrá contar seguramente con Acuña, que regresará muy justo tras jugar con Argentina y, aparte, puede llegar tocado. En su país se anunciaba ayer que había entrado en la convocatoria para el partido ante Perú, señal de que las molestias que lo obligaron a ser sustituido por Tagliafico frente a Paraguay y quedarse en la grada frente a Uruguay han desaparecido definitivamente.

La situación generada puede precipitar el debut de Augustinsson, quien precisamente esta semana hablaba en su país de su extraña situación. Lopetegui, que ha preferido ir a lo seguro cuando no ha estado Acuña colocando a Rekik en la izquierda, no tendrá esa opción en Balaídos, ya que el neerlandés tendrá que jugar en el centro de la zaga por la sanción de Diego Carlos. Sin embargo, precisamente en una semana en la que Augustinsson tampoco ha estado trabajando con el equipo parece la adecuada por la falta de acoplamiento que el propio jugador ha reconocido que aún tiene.

Es una semana en la que la plantilla tiene que dar el paso adelante. Lopetegui, además, está pendiente del estado físico de En-Nesyri, que se quedó en Sevilla recuperándose de su lesión. El de Fez ha mejorado de la microrrotura que sufrió en los isquiotibiales y probablemente adelantará los plazos, pero aún es precipitado que pueda jugar.

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