Junta de Accionistas del Sevilla FC

Una sociedad bloqueada en la que todos pierden las formas

Del Nido Carrasco y Castro, en la mesa de la Junta de Accionistas.

Del Nido Carrasco y Castro, en la mesa de la Junta de Accionistas. / Antonio Pizarro

El Sevilla FC como entidad sigue igual que estaba, con la salvedad de que para una sociedad mercantil no es lo más conveniente acumular dos ejercicios completos sin aprobar sus cuentas anuales, así como la gestión y el informe financiero. Y, con la salvedad también de que el tono sube cada vez más en las acusaciones de los accionistas y sus abogados, con un final bochornoso con insultos y descalificaciones entre incluso miembros de la misma familia.

Todo un despropósito, con una sociedad bloqueada y en parada técnica. Además, el porcentaje del capital social representado que no respaldó esta gestión económica se elevó hasta cerca del 57% (más de 52.000 acciones de las 92.000 presentes). El actual consejo de administración logró su objetivo primero y claro, impedir que José María del Nido Benavente accediera a su control votando el cese de los cargos, pero no frena su descrédito.

Ni las cuentas del presente ejercicio ni las de la pasada Junta, que volvieron a ser reformuladas y presentadas, se aprobaron. Unas pérdidas a 30 de junio de 2023 de 19,276 millones de euros que se suman a lo arrojado en el pasado curso, 24,8 millones. Tres años consecutivos de déficits pese a disfrutar de cuatro clasificaciones para la UEFA Champions League que elevan a 85,4 millones de pérdidas en tres ejercicios (41,4 fue en el 20-21) o a 242 la deuda bruta exigible, así como una reducción de 66 millones al fondo de maniobra y a 12 los fondos propios (que han sufrido una brutal caída desde los cerca de 170 millones).

Castro, histriónico y a la defensiva en su última Junta como presidente, ya que el relevo con Del Nido Carrasco será el siguiente paso de los actuales gestores, impidió votar –como se esperaba– a Del Nido Benavente en los puntos candentes, la remoción del consejo y la destitución del presidente y el secretario de la mesa argumentando la agrupación de acciones que hizo en 2018 acogiéndose al derecho de las minorías.

Con estas acciones (unas 31.000) bloqueadas, el consejo tumbó los puntos más calientes de la Junta, que provocaron no pocas discusiones tanto de los protagonistas como de sus respectivos abogados, José Manuel García Quílez y Ricardo Astorga por parte de Del Nido y Lucas Fernández de Bobadilla por parte del Sevilla.

“Usted se cree que esto es un cortijo. Por la ley de sociedades de capital, la Junta General de Accionistas es la que manda. Me priva usted ilegítimamente de mi derecho al voto”, le espetó Del Nido a Castro, recordándole la condición de “bético” del secretario y abogado del consejo, Alberto Pérez Solano. García Quílez acusó a Castro de “no tener vergüenza” y en el cierre de la Junta, Del Nido Benavente se enfrentó con su hijo y vicepresidente, y Castro recordó la condición de “convicto” del ex presidente, que ya no pudo replicar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios