Encuentra una granada de mano en el saco de patatas que acababa de comprar

Una vecina de Burjassot (Valencia) se ha encontrado una granada de mano entre las patatas que acababa de comprar en una tienda cercana a su domicilio. Según ha adelantado el digital La Provincia, pasadas las 13.30 horas de este jueves, la mujer vio este artefacto, sin saber de qué se trataba, cuando comenzó a colocar las patatas en la bandeja superior de un verdulero de su cocina. Ha sido en ese momento cuando ha reparado en que entre los tubérculos había algo que no era una hortaliza, aunque a simple vista podría parecerlo en estado de putrefacción.

Sin pensárselo dos veces, la mujer, ajena al peligro que podía correr, la ha cogido para ver de qué se trataba. Tras visualizarla se dio cuenta de que se trataba de un objeto metálico y muy pesado para su tamaño, por lo que ha empezado a sospechar que podría tratarse de un explosivo. La mujer, incluso, llegó a compartir fotografías en un grupo de WhatsApp con sus vecinos.

En cuanto comenzó a sospechar de que podría tratarse de una granada, la mujer alertó al 112. De modo que se puso en marcha el protocolo habitual, ante hallazgos de artefactos potencialmente explosivos. La Policía Local de Burjassot ha sido la primera en llegar al domicilio de la mujer, y ha confirmado que se trataba de un objeto metálico, lleno de tierra y con aspecto de granada de mano lisa antigua. Por lo que, seguidamente, han advertido de los hechos a la Policía Nacional, que ha solicitado la presencia inmediata de los artificieros del Tedax.

Desalojo preventivo

Mientras esperaban la llegada de los especialistas, los agentes han decidido desalojar preventivamente la vivienda donde se encontraba el artefacto que, aunque carecía de espoleta, mantenía la carga. También, las ubicadas inmediatamente encima y debajo, así como las que comparten rellano, para minimizar daños en caso de que la granada acabase estallando.

Han sido pasadas las 16.00 horas cuando han llegado los especialistas del Tedax que, tras examinar el objeto, han dictaminado que se trata de una granada de fabricación francesa empleada durante la Guerra Civil española. Por lo que la han recogido y se la han llevado para explosionarla en un entorno seguro. Una vez solventado el percance, los vecinos han podido regresar a sus domicilios.

En principio, todo apunta a que la granada, cubierta de óxido y de tierra, proviene de lo que hoy es un campo de cultivo y que los recolectores la recogieron, junto con las patatas. Y que ni ellos ni los siguientes operarios e intermediaros de la cadena comercial por cuyas manos pasó esa cosecha se percataron de la verdadera naturaleza de ese 'tubérculo'.