La Policía detiene al anestesista y la propietaria de la clínica dental de Alcira donde murió una niña
Están detenidos como supuestos autores de los delitos de homicidio imprudente, lesiones, omisión del deber de socorro y contra la salud pública
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La Policía Nacional ha detenido este miércoles al anestesista y a la propietaria de la clínica dental privada de Alcira (Valencia) donde una niña de 6 años falleció tras recibir tratamiento odontológico. El facultativo, un hombre de 43 años, ha sido arrestado en Valencia como presunto responsable de los delitos de homicidio imprudente, lesiones, omisión del deber de socorro y contra la salud pública, según han confirmado fuentes policiales. Este grave suceso, ocurrido en noviembre de 2024, ha provocado conmoción en la localidad valenciana y ha puesto en el punto de mira los protocolos de seguridad en centros dentales privados.
El caso se encuentra actualmente bajo la investigación del Juzgado de Instrucción número 5 de Alcira, que ha iniciado diligencias previas para esclarecer tanto el fallecimiento de la niña de 6 años como las lesiones sufridas por otra menor de 4 años que también fue atendida el mismo día en la clínica y tuvo que ser hospitalizada. Uno de los aspectos más relevantes de la investigación es que, según ha informado la Conselleria de Sanidad, el centro dental no contaba con autorización sanitaria para realizar técnicas de anestesia, incluyendo la sedación con fármacos intravenosos que se practicó a ambas menores. La autorización de la clínica era únicamente "como clínica dental con actividad de odontología-estomatología", lo que le permitía administrar exclusivamente anestésicos locales.
Unos hechos que conmocionaron Alcira
Los hechos se remontan al 20 de noviembre de 2024, cuando ambas niñas fueron atendidas en la misma mañana en la clínica dental privada de Alcira. La menor de 4 años ingresó a las 15:11 horas en el Hospital de la Ribera presentando fiebre, vómitos y somnolencia, siendo posteriormente trasladada al hospital Clínico de València, donde fue ingresada en la UCI pediátrica. Afortunadamente, tras una evolución favorable, esta niña recibió el alta hospitalaria el pasado martes, después de haber sido trasladada a planta el 24 de noviembre.
El caso más grave ocurrió ese mismo 20 de noviembre, cuando minutos antes de las 17:00 horas, la niña de 6 años ingresó en el Servicio de Urgencias del Hospital de la Ribera en parada cardiorrespiratoria. Pese a los esfuerzos del personal médico por reanimarla, la pequeña falleció. Este trágico desenlace, sumado al ingreso previo de la otra menor, desencadenó una investigación inmediata tanto policial como sanitaria.
Tras conocerse los hechos, el personal del servicio de Inspección de Servicios Sanitarios de la Conselleria de Sanidad mantuvo una entrevista con el anestesista que atendió a ambas menores con el objetivo de elaborar un informe detallado para la autoridad judicial. Este documento ha sido fundamental para las actuaciones posteriores que han culminado con las detenciones realizadas este miércoles.
La importancia de las autorizaciones sanitarias en centros odontológicos
Este caso ha puesto de manifiesto la relevancia de las autorizaciones específicas que deben tener los centros sanitarios para realizar determinados procedimientos. En España, las clínicas dentales están sujetas a una normativa específica que determina qué procedimientos pueden realizar según su nivel de acreditación. La sedación con fármacos intravenosos, como la que aparentemente se practicó a las menores, requiere una autorización especial con la que no contaba la clínica implicada.
Los expertos señalan que los procedimientos que implican sedación profunda o anestesia general conllevan riesgos significativos y deben realizarse en entornos adecuadamente equipados y por profesionales especializados. La normativa establece requisitos específicos en cuanto a equipamiento, formación del personal y protocolos de actuación ante posibles complicaciones, aspectos que serán examinados durante la investigación judicial.
El caso ha generado preocupación entre los colegios profesionales de odontólogos y anestesistas, que han recordado la importancia de respetar escrupulosamente los límites de las autorizaciones sanitarias. Asimismo, asociaciones de pacientes han solicitado mayor transparencia en cuanto a las acreditaciones de los centros sanitarios privados y más controles por parte de las administraciones públicas.
¿Qué implicaciones legales enfrentan los detenidos?
Los delitos por los que ha sido detenido el anestesista incluyen homicidio imprudente, lesiones, omisión del deber de socorro y contra la salud pública, cargos que podrían acarrear penas significativas. El homicidio imprudente está penado en España con entre uno y cuatro años de prisión, dependiendo del grado de imprudencia. Si se determina que existió imprudencia profesional grave, la pena podría incrementarse.
En cuanto a la propietaria de la clínica, también detenida como parte de la investigación, podría enfrentar responsabilidades similares, especialmente en lo relativo a permitir la realización de procedimientos para los que el centro no estaba autorizado. La legislación española contempla tanto la responsabilidad individual de los profesionales sanitarios como la responsabilidad de los titulares de los centros donde se prestan los servicios.
Los expertos en derecho sanitario señalan que este tipo de casos suelen implicar también demandas por la vía civil, donde las familias afectadas pueden reclamar indemnizaciones tanto a los profesionales implicados como a las clínicas y sus aseguradoras. El proceso judicial que ahora se inicia determinará el alcance exacto de las responsabilidades penales y civiles de todos los implicados.
La seguridad en odontopediatría
Este caso trágico ha reavivado el debate sobre la seguridad en los tratamientos dentales infantiles. La odontopediatría es una especialidad que frecuentemente requiere técnicas de manejo del comportamiento de los niños, que pueden ir desde aproximaciones psicológicas hasta, en casos específicos, sedación. Sin embargo, los protocolos internacionales establecen criterios muy estrictos para la aplicación de sedación en pacientes pediátricos.
Los especialistas consultados señalan que cualquier procedimiento de sedación en niños debe realizarse con extrema cautela, evaluación previa exhaustiva y monitorización constante, preferentemente en entornos hospitalarios o centros específicamente equipados para ello. Además, subrayan la importancia de contar con profesionales especializados en anestesia pediátrica y protocolos claros de actuación ante emergencias.
Este doloroso incidente ha provocado que numerosas familias revisen las credenciales de las clínicas dentales a las que acuden con sus hijos y ha generado un llamamiento por parte de asociaciones de consumidores para que las administraciones refuercen las inspecciones en centros sanitarios privados, especialmente aquellos que atienden a población infantil.
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