Una mujer, nueva sospechosa en el caso Esther López.
Una mujer, nueva sospechosa en el caso Esther López.
C. C.

05 de agosto 2022 - 13:07

Confirmado: el vehículo que que golpeó a Esther López, la joven de 35 años de Traspinedo (Valladolid) que fue vista por última vez la madrugada del 13 de enero, y cuyo cadáver fue hallado 20 días más tarde en la cuneta de una carretera de dicha localidad, es un todoterreno o un SUV (Sports Utility Vehicle), según el equipo de reconstrucción de siniestros de tráfico de la Guardia Civil. Se trata de un tipo de coche similar al de Óscar S. M., el principal de los tres investigados en el caso de la desaparición y muerte de su amiga.

Además, los especialistas sostienen en su informe que existe compatibilidad de las lesiones de la víctima con «la geometría» del vehículo Volkswagen T-Roc del sospechoso. De hecho, de las once lesiones más importantes que tenía la víctima, ninguna mortal por sí misma, seis están relacionadas con partes concretas de este vehículo, sobre las que se habría producido un impacto directo.

Las lesiones

Así, el borde del capó del motor, con una altura frontal de 0,80 centímetros, casa con la altura del golpe que tenía Esther (35 años, 58 kilos, 1,64 metros de estatura más los 0,03 del tacón de las botas que calzaba) bajo el glúteo izquierdo, informa El Norte de Castilla. Mientras que la lesión que presentaba en el glúteo derecho es compatible con el borde del capó por encima del proyector anterior derecho. Existe otro golpe con hematoma en la parte posterior de las piernas, a unos 40 centímetros desde el borde del talón, que se corresponde con el paragolpes.

Por su parte, en la cadera derecha, Esther tenía una luxación posterosuperior de la cadera derecha, que pudo obedecer al movimiento de rotación que experimenta el cuerpo en el momento de recibir el impacto principal de la parte anterior derecha del T-Roc. El traumatismo craneal en la zona media biparietal izquierda corresponde «con un impacto directo con el espejo retrovisor derecho o bien como consecuencia de la caída y el impacto con el suelo». No se descarta que el retrovisor exterior derecho por su «geometría y morfología» hubiera podido producir a Esther la lesión que tenía en el dorso del tórax, a la altura de la paletilla.

Velocidad del vehículo

El coche que golpeó a la malograda joven de Traspinedo habría circulado a una velocidad de 45 kilómetros por hora. Así, en la simulación del atropello se ha tenido en cuenta el análisis realizado por los forenses de las heridas que presentaba la víctima, que estaría caminando a unos 4,7 kilómetros por hora por un lugar todavía indeterminado. Ninguna lesión por sí sola le habría causado la muerte instantánea, por lo que la velocidad del vehículo no pudo ser muy alta.

El primer impacto de la pierna izquierda fue con el frontal del vehículo. Como consecuencia, el cuerpo rotó hacia la derecha y volteó por el lateral izquierdo del coche. Este golpe le causó una brusca rotación de la cadera. Fue en ese momento, según indica el informe, cuando debió producirse la luxación de la cadera derecha, saliéndose la cabeza del fémur del hueso de la pelvis. Por lo que Esther ya no podía andar.

Después de elevarse, el cuerpo sufrió un latigazo cervical y se deslizó por el lateral derecho en un movimiento hacia atrás, mientras el vehículo seguía avanzando hacia adelante. En principio, fue en ese instante cuando la joven pudo golpearse con el retrovisor derecho: primero en el cráneo y luego en el hombro izquierdo, en la escápula. Después impactó de cabeza contra el suelo con «un leve efecto rebote y arrastre» hasta su posición final.

Según la simulación utilizada por Tráfico, el Volkswagen T-Roc mantuvo su trayectoria rectilínea. Tan solo aumentó ligeramente a 46,95 kilómetros por hora, detalla el informe. Así, mientras Esther fue desplazada a algo más de tres metros más allá del punto de impacto, el coche mantuvo su trayectoria sin evidencias físicas que denoten una reducción brusca de velocidad.

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