La información falsa que cada día llega a millones de hogares sobre la crisis del Covid 19 se ha convertido ya en una de las señas de identidad de la pandemia en España. La OMS ya alertó sobre su existencia e indicó que puede complicar las tareas de los equipos sanitarios.

Lamentablemente, la crisis del coronavirus está siendo aprovechada por grupos organizados de ciberdelincuencia a nivel global para obtener grandes beneficios. El 75% de estas prácticas son deslocalizadas y provienen de fuera de la Unión Europea lo cual dificulta su persecución y trazabilidad, según constata el Observatorio Español de Internet en un informe que acaba de publicar. 

Esta situación ya se dio en el 2014 con la crisis del ébola y durante estos últimos años  se han perfeccionado los sistema de propagación además de contar con sus propios canales de difusión como sería el ejemplo de numerosas de cuentas falsas en Twitter o seguidores artificiales comprados en redes sociales.

En muchos casos los ciberdelincuentes infectan el terminal con malware copiando la agenda de contactos o infectando el disco duro. Otros diseñan sitios web en pocas horas o envían emails con remitentes truncados que aparentan proceder de instituciones oficiales.

El Observatorio Español de Internet advierte de que estas informaciones generan un estrés social que se puede evitar. Durante la crisis sanitaria el uso de WhatsApp ha crecido un 700% y las llamadas de voz un 40%, situación que es aprovechada por todos los agentes que operan en este mercado.