Un hombre mata en EEUU a 10 personas y luego se suicida

El motivo por el que un hombre mató anoche a diez personas, entre ellas su madre y sus abuelos, y luego se suicidó en el estado de Alabama (EEUU), sigue siendo un misterio para los investigadores y causa consternación entre los vecinos.

El alcalde de la ciudad de Samson (Alabama), Clay King, dijo que "nadie tiene idea alguna de cuál fue el motivo", y en declaraciones a la CNN subrayó que "toda la comunidad está estremecida". El alcalde agregó que conocía tanto al atacante, Michael McLendon, como a todas sus víctimas, varias de ellas también miembros de la propia familia del autor del tiroteo.

Según el forense del condado, Robert Preachers, McLendon tenía "unos 30 años" y había trabajado en la planta metalúrgica donde se suicidó tras sembrar muerte y terror en distintas partes del estado de Alabama. Clay King dijo que fue entrenador del atacante en las ligas infantiles de béisbol, en las que también jugaban sus dos hijos.

Aunque las autoridades continuaban esta mañana la investigación, ha salido a la luz que a media tarde de ayer, al parecer, McLendon disparó a su madre Lisa, en la casa que ambos compartían en la localidad de Kinston, en el Condado Coffee, cerca del límite de Alabama con Florida. Un transeúnte oyó el disparo y alertó a las autoridades. Dentro de la vivienda los bomberos hallaron los cuerpos de Lisa McLendon y cuatro perros, dijo el forense del condado Robert Preachers.

Luego McLendon fue al Condado Geneva, al sureste, donde mató a balazos a su abuelo, su abuela, un tío y una tía que estaban sentados en el porche de una casa en Samson, señaló el forense de ese condado Max Motley. Motley dijo que también murieron la esposa y el hijo pequeño de un comisario de policía que estaban en una casa al otro lado de la misma calle. Las autoridades informaron que otro niño fue llevado a un hospital en Florida, donde se encuentra en estado crítico. Motley explicó que McLendon, quien llevaba un arma semi automática, mató también a un hombre que estaba en una casa prefabricada en el terreno propiedad de sus familiares.

Las autoridades indicaron que el atacante se dirigió luego al sur por la autopista estatal 52, donde disparó por lo menos siete balazos al automóvil de un policía del estado, quien sufrió heridas menores por la rotura de las lunas.

Asimismo, un hombre y una mujer murieron al ser tiroteados en una estación de gasolina y en una tienda junto a la autopista. Las autoridades creen que estas dos personas fueron víctimas de los disparos indiscriminados del atacante. McLendon fue luego a una fábrica metalúrgica en Geneva, en la cual había trabajado, y allí la policía finalmente bloqueó su vehículo forzándole a salir.

El portavoz policial Steve Jarrett dijo que McLendon disparó una ráfaga de unas 30 balas con lo que aparentemente era un rifle M-16, e hirió al jefe policial Frankie Lindsey. "Luego el individuo entró al edificio", añadió Jarrett. "Pocos minutos después se escucharon disparos. Los policías lo encontraron muerto".