Las mascarillas siguen siendo uno de los productos de prevención y protección más eficaces en la lucha contra la transmisión del coronavirus. De hecho, su obligatoriedad ha sido aprobada por el Gobierno de España mediante un nuevo Real Decreto Ley en el Congreso de los Diputados de este pasado martes, como consecuencia de los aumentos de los contagios en la sexta ola de la pandemia del COVID-19. 

Estas mascarillas son obligatorias en exteriores y en interiores, especialmente cuando no puede mantenerse la distancia interpersonal de 1,5 metros. Por ello, es imprescindible llevarla incluso cuando practiquemos deporte al aire libre, por lo que mucha parte de la población aún desconoce cual es mejor para realizarlo.

El mejor tipo de mascarilla para la práctica de deporte

Tras dos años de pandemia y numerosas investigaciones y estudios queda claro que las mascarillas FFP2 son las que mayor protección aportan frente al coronavirus. Pueden llevarse puestas durante casi 8 horas y son eficaces para evitar el contagio tanto de la persona portadora como a los que la rodean. No obstante, a la hora de practicar deporte estas mascarillas dificultan la respiración, principalmente en situaciones de esfuerzos como es la realización de ejercicios de alta intensidad, ya que limitan la circulación del aire. En períodos cortos y con un ritmo moderado sí estarían recomendadas.

En este contexto, llegamos a la mejor opción si queremos realizar deporte y mantenernos protegidos de posibles contagios: las mascarillas quirúrgicas. Con una duración de su protección de hasta 4 horas, este tipo de mascarillas se han convertido en los productos preventivos más eficaces a la hora de hacer deporte, dado que permiten una mejor circulación del aire al respirar.

Para ello, debemos asegurarnos de llevarla de manera correcta y de mantener la distancia de 1,5 metros entre otras personas. A la hora de escoger nuestra mascarilla debemos asegurarnos de que nos permita realizar la respiración de la mejor forma posible y que cuente con una limitación en la barrera contra los aerosoles. 

En el mercado también existen mascarillas deportivas enfocadas a la práctica de esta actividad, diseñadas con tejidos impermeables y que, además, permiten lavarse para su posterior reutilización. Estas mascarillas están realizadas para aguantar el sudor y las respiraciones más intensas. En lo que sí coinciden los expertos en este ámbito es que las mascarillas de tela no deben utilizarse en ninguna circunstancia, como consecuencia de su fabricación inexacta y el desconocimiento sobre sus medidas de seguridad. Hay que tener en cuenta a la hora de elegir nuestra mascarilla que esta se ajuste de manera correcta a nuestra cara y escoger nuestra talla adecuada. Se aconseja especialmente su uso para lugares cerrados, como gimnasios, donde la ventilación aumenta mucho el riesgo de contagio.