Educación y psicología

El estudio, una rutina vital en el día a día

  • Seguir un horario, evitar distracciones y el descanso son algunas de las premisas para lograr los objetivos académicos

El estudio, una rutina vital en el día a día

El estudio, una rutina vital en el día a día

Vivimos en una realidad en la que las tecnologías e internet han hecho que cambien todos los modelos de estudio. Los jóvenes de hoy día deben diferenciar esa delgada línea existente entre el ocio y la educación. Para ello, es fundamental tener unos buenos hábitos de estudio de cara a este nuevo curso.

Aun así, primero se debe empezar por definir qué son los hábitos de estudio. Según los expertos, se trata de conductas que se practican con regularidad con el objetivo de mejorar la capacidad para adquirir y consolidar conocimientos. Estas pautas ayudarán al estudiante a realizarse como persona, crecer en otros ámbitos de actuación en los que implementar estos hábitos y la consecución del éxito académico.

La importancia del horario

Es fundamental que se estudie siempre en la misma franja horaria. De esta manera, la mente y el cuerpo se acostumbran a rendir en estas horas. Además, el joven podrá seguir un horario más estricto para todas las tareas y rutinas que debe afrontar en el día a día.

Una habitación destinada a ello

De nada sirve estudiar en un ambiente repleto de distracciones. Al igual que hay un espacio para cocinar y comer, debe existir otro específico para el estudio. ¿Qué debe tener esta ubicación? Según los psicólogos y profesores, la luz es primordial a la hora de focalizar todas las miras en los libros, unos libros que deben asentarse sobre una mesa amplia, sin más materiales que los destinados al estudio.

Además, los demás habitantes de la casa deben respetar los horarios de estudio e intentar no poner impedimentos en la franja horaria estipulada.

No “picar” entre horas

Ya no solo por temas de alimentación es bueno no “picar” entre horas, es que, a la hora de estudiar y concentrarse, levantarse una y otra vez a la nevera hará imposibles todos nuestros esfuerzos. Si comes o bebes te concentrarás más en ello y no lo suficiente en el estudio. Remueve todo lo ajeno al estudio porque dificultan la concentración.

Meta: aprender algo nuevo

Hay que buscar la motivación donde sea. Por tanto, al buscar nuevas metas y objetivos tendrás algo a lo que aspirar, será más sencillo motivarte y preparar tu humor y ánimo para estudiar.

Por ejemplo, si el tema a tratar te parece interesante, lee previamente algo sobre ello, de ese modo sabrás qué esperar y sobre qué aprenderás.

Reserva tiempo para descansar

El descanso es igual o más importante que la concentración, ya que para que esta última exista y el cerebro funcione correctamente, es importante dormir bien entre 7 y 8 horas. Durante el estudio también se recomienda hacer pausas cortas para desconectar y recuperar energías.