El sector cárnico de la provincia de Málaga continúa engordando músculo y creciendo, especialmente en lo referente al mercado exterior. Más de la mitad (55% en lo que va de año) de todos los productos cárnicos producidos en Andalucía y que salen de nuestras fronteras procede de explotaciones y comercializadoras de la provincia de Málaga, donde no parece que haya afectado la campaña liderada por el ministro (malagueño) Alberto Garzón para reducir el consumo de carne.

La situación de bonanza se extiende al conjunto de la comunidad autónoma andaluza, que ha firmado un primer semestre de 2021 de récord, vendiendo en el exterior más que nunca desde que se tienen registros oficiales. En estos primeros seis meses, Andalucía ha vendido un 13,9% más que en el mismo periodo de 2020, alcanzando una facturación de 263 millones de euros. Las empresas malagueñas han acaparado 145 millones de dicha cantidad, lo que supone un incremento del 5,7% sobre sus ventas del mismo periodo en el año 2020. En dicho año el sector facturó algo más de 114 millones y espera batir esa cifra en 2021.

En los primeros seis meses, Andalucía ha vendido un 13,9% más que en el mismo periodo de 2020, alcanzando una facturación de 263 millones de euros

La tendencia alcista del sector ganadero dedicado a la venta de carne permanece en las últimas campañas y las expectativas siguen siendo buenas. El año pasado las ventas exteriores de productos cárnicos rozaron los 300 millones de euros en la provincia (297,5) y este año, a la vista del crecimiento interanual certificado en los seis primeros meses, este registro debe superarse.

Y de todos los productos cárnicos malagueños que surten a los mercados, el porcino blanco es, sin duda, el principal, tanto por la cabaña con la que cuenta la provincia como por el volumen de ventas, dentro de España y en el exterior, teniendo especial relevancia las exportaciones hacia el mercado chino. Según los datos manejados por las asociaciones agrarias, en Málaga hay en torno a 368.000 cabezas de esta especie, con las que el año pasado los ganaderos facturaron 43,6 millones de euros. Su importancia en el mercado exterior lo certifica el dato de que la mitad de toda la carne exportada es de porcino blanco, diferenciando entre la congelada (131 millones facturados en Andalucía en el primer semestre) y la fresca (41 millones). La tendencia entre ambas es que la congelada gana terreno (ha crecido más del 16,4% con respecto al mismo periodo de 2020), y la fresca pierde (-8,1%).

Le sigue en importancia por número de animales el caprino (166.000 cabezas), destinado tanto a la producción de leche como de carne. El año pasado fueron más de 52 millones los litros de leche de cabra producidos en la provincia y cerca de 185.000 los kilos de carne caprina. La avicultura representa otra importante ‘tajada’ del total, superando los seis millones en facturación en 2020. Luego vendría el ovino, con más de 122.000 cabezas, y en menor medida el vacuno de carne (5.800), el porcino ibérico (2.700), el vacuno lechero (1.100), la cunicultura (conejos) y el equino. En total, son más de 4.000 las explotaciones ganaderas malagueñas en funcionamiento y la aportación del sector al total del valor de la producción agraria de la provincia es del 17 por ciento.

En el resto de Andalucía y en referencia a las exportaciones, a Málaga le siguen en importancia del sector la provincia de Sevilla (48 millones en el primer semestre de 2021), Cádiz (34), Córdoba (21,5), Granada (5,9), Huelva (5,4), Jaén (2,6) y Almería (0,66 millones). Las ocho provincias de la comunidad autónoma han conseguido aumentar sus ventas a los mercados exteriores en la primera mitad del año, con respecto a 2020.