El hasta ahora director de Emisiones de Canal Sur, José Luis Pereñíguez, que puso su cargo a disposición de la dirección de la RTVA después de la pifia de las campanadas en Almería, se ha despedido de los compañeros de la RTVA a través de un email que compartió con toda la empresa. "Nunca pensé que mi salida se produciría en estas, para mí, dolorosas circunstancias. Sin embargo, quiero luchar contra esa pena que en estos momentos me embarga y quedarme con lo positivo de estos casi 24 años de dedicación profesional" encabeza el escrito.

Pereñíguez, premio Talento de la Academia de Televisión durante la dirección general de Pablo Carrasco, admite que habrá tenido en todo este tiempo "aciertos y errores", pero que nunca le han faltado "ilusión y compromiso" en su labor desde que ingresara en la cadena en 1991. En apenas unas semanas estaba prevista su jubilación.

Ante "la nueva etapa" que vislumbra para la RTVA lamenta perdérsela, aunque atisba que "será dura y difícil pero, con vuestro esfuerzo y compromiso, seguro que saldremos adelante".

El hasta ahora directivo añade una frase con toda intención: "el innovador tiene como enemigo a todo aquel que lo ha hecho bien hasta el momento. En estos 25 años de historia lo habéis hecho razonablemente bien, pero a partir de ahora no será suficiente", expone en el sentido correo.

"Tenéis que dar rienda suelta a vuestra creatividad, a vuestro talento, a vuestra profesionalidad y buscar con ahínco la innovación. Ese es el camino. Sólo así la RTVA tendrá futuro. Sólo así lograréis que los andaluces se sientan orgullosos de su televisión", recomienda.

Pereñíguez se despide pidiendo perdón a quienes hubiera dañado, siempre sin intención por su parte, y asegura que siempre tuvo la intención de que los miembros de su equipo "fueran felices", pese a cualquier discrepancia, teniendo palabras especiales de elogio a trabajadoras destacadas bajo su dirección, esperando que se les quite "el equívoco nombre de secretarias de Emisiones".