"Este formato supone una vuelta de tuerca más a CQC"
Regresa a la televisión con un espacio "incisivo, no agresivo" de actualidad
-¿Le gusta rodearse de Malas compañías?
-Siempre (risas). Son las mejores. Y no sólo me pasa a mí. A Joaquín Sabina, por ejemplo, le ocurre lo mismo. Por eso le puso este nombre a uno de sus discos.
-¿Malas compañías estará en la línea de Caiga quien caiga (CQC)?
-Nuestra intención es más bien que represente una evolución de este formato. Es un programa de actualidad, como lo era CQC, pero da una vuelta de tuerca más. Así que puede decirse que estamos creando un formato nuevo, un estilo diferente.
-¿En qué consiste?
-Pues en utilizar similares herramientas, el reportaje en la calle, el reality o la información, pero desde un punto de vista distinto. Explicamos las cosas que han ocurrido en el día a día pero de una manera diferente. Nuestro objetivo es lograr ser incisivos, no agresivos.
-Parece que está cómodo en este tipo de programas. ¿No le apetece cambiar?
-Lo estoy haciendo. En este programa, por ejemplo, no sólo presento desde plató sino que también salgo a la calle como reportero. Ya vera, ya verá... Hay muchas sorpresas aún que no se han desvelado.
-Pero otras, sí. Por ejemplo que hay una sección en la que se dedican a poner bocadillos a los políticos en los actos públicos a los que acuden.
-Sí, nos vamos a atrever a leer los pensamientos de algunos de ellos. Veremos cuál es su reacción.
-Parece ser que Aznar no se lo tomó muy bien...
-Tendrá que ver el programa para comprobarlo (se ríe).
-¿Cómo hacen para generar polémica antes incluso de que comience el programa? Le felicito porque, no cabe duda, de que se trata de la mejor estrategia de márketing para despertar la curiosidad del público.
-Estamos acostumbrados a la polémica. De todas formas, también les damos la oportunidad de defenderse porque nuestras cámaras están allí para recoger lo que quieran decir y para trasladar al espectador cómo se toman esta situación.
-Y seguimos con los temas polémicos. ¿Es cierto que parte del equipo protagonizó un altercado que requirió incluso de la presencia de la Policía mientras grababan en el exterior?
-De momento no hay nadie en la cárcel.
-¿De momento...?
-La gente podrá ver todo lo que pasó. Pero en el primer programa no se descubre todo, ¿eh? Hay mucho más y se irá desvelando poco a poco. Es que nuestro programa ofrece un retrato poliédrico de la realidad social y política. Lo iremos viendo poco a poco.
-Este proyecto supone su regreso a la televisión después de liderar la vuelta del Caiga quien caiga, en Telecinco desde 2005 a 2008. ¿Qué le ha pasado con esta cadena en la que trabajaba antes?
-Teniendo un contrato con Telecinco no podía hacer cosas en otras cadenas. Por eso he tenido que esperar hasta que me rescindieron el contrato. Entretanto he estado presentando un informativo satírico en Catalunya Radio, Problemes domèstics.
-¿Cómo afronta ahora su llegada a La Sexta, una cadena joven pero con mucha proyección?
-Estoy muy contento pero también responsabilizado porque spy consciente de que el programa tiene que encajar entre otros muy afianzados como los de Wyoming o Andreu Buenafuente. Pero confío mucho en nuestras posibilidades.
No hay comentarios