Si esto es Cuatro y son las nueve de la noche, esta es la hora de Frank Cuesta. De Frank de la Jungla, serie que dijo haber concluido para siempre, ha pasado a Natural Frank. Desde Tailandia, entre serpientes y otras criaturas, Frank responde a este periódico con la franqueza que le caracteriza.
-Decidió no volver a la tele, pero de nuevo está en Cuatro ¿Cuál ha sido el motivo?
-No, yo no he vuelto a la televisón. Yo cuelgo mis vídeos en youtube, en NaturalFrank, y la televisión lo que ha hecho es comprarlos. Mi relación con la televisión es totalmente de cero absoluto.
-Pero, ¿cómo ha conseguido que Cuatro compre sus vídeos y se interese por usted, al que ya daban por perdido?
-Yo soy el primero que está alucinando. Preguntadle a la productora de Molinos de Papel, Carolina Cubillo.
-Parecía algo agotado por la popularidad ¿No le gusta ser conocido en España?
-La popularidad es bonita cuando la usas a tu favor. Soy consciente de que tengo una responsabilidad con los más jóvenes y por ellos continué con estos vídeos. La popularidad no me cansa. Es bonito llegar a España y notar el cariño, perolo mejor es volver a Tailandia para que se te bajen los humos.
-¿Cómo es su vida allí?
-Tengo una vida donde el vecino no te intenta joder o donde el compañero de trabajo no se alegra cuando te despiden; o simplemente no hablan mal de ti.
-¿Y su familia se acostumbra de esta vida?
-Sí, todos han crecido conmigo, tal como soy. Somos iguales, de una u otra manera
-Usted será de los que tiene más conexión con un animal que con una persona...
-No. Me gustan los animales, pero soy un ser humano que vive entre seres humanos. Todos tenemos la misma conexión con el resto de animales, la diferencia es poder leer su lenguaje
-¿Qué cree que aporta su trabajo, tan cerca de la ciencia?
-Muchísimo. Si no hubiese gilipo-llas caminando por la selva no se podrían tener tantos datos para la investigación de los animales. Además, hemos liberado en estos años a más de 6.000 ejemplares.
-¿Cómo es la TV tailandesa?
-Como todas. Una fábrica de ilusión, de manipulación y de sueños.
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