La Escuela linense, un ejemplo de progresión bajo la batuta de Landrove

La Escuela Taurina Linense, dirigida por el exmatador de toros local Juan Carlos Ladrove, cerrará el presente curso habiendo participado en alrededor de 25 espectáculos, de los que ya se han celebrado catorce, números ambos que demuestran la constante progresión del alumnado desde que en 2006 este proyecto inició su andadura.

Por encima de éxitos cuantificables, la labor de esta Escuela se centra en fomentar la afición taurina en una generación cada vez más distante de la Fiesta, pero también en la formación de sus discípulos en valores como el compañerismo, la disciplina... a los que conceden tanta o más importancia que a la propia formación con el capote.

Juan Carlos Ladrove cuenta este curso con 21 pupilos de edades diferentes, que se entrenan de lunes a viernes en la plaza de toros local desde las 10:30 hasta las 12:30, aunque tras el inminente comienzo del curso escolar las clases se trasladarán al horario vespertino, dando comienzo a partir de las 17:30.

La Escuela linense, que no cobra un solo euro por enseñar a aquellos que se pegan a su puerta con intención de sumarse al alumnado, sobrevive en el apartado económico con gran esfuerzo, ya que no recibe subvención alguna de organismos oficiales.

Los propios chavales son los primeros en agradecer el trabajo que el exmatador se realiza con ellos, ya que les permite participar en numerosos tentaderos.

En un grupo animoso y cargado de sueños han conseguido ya destacar por sus virtudes, participando incluso en algunos festejos en plazas importantes, Miguel Ángel Pacheco y José María Hidalgo (erales) y Jesús Clavijo, Manuel Ramírez y Javier Heredia (añojos).