Muchas promesas, pero a medio gas

Balance 2009 (II)-novilleros Menos oportunidades al descender en un centenar el número de festejos

Javier Cortés, con paso firme en Las Ventas · Saldívar y Aguilar, dos mexicanos con mucho valor · Sorprenden los franceses Oliver y Joubert · Luis Miguel Casares, líder del escalafón en festejos

Javier Cortés.
Javier Cortés.
Luis Nieto

27 de diciembre 2009 - 01:00

En una temporada en la que el número de festejos descendió de 517 a 411, los novilleros contaron con menos oportunidades en un circuito viciado, en el que por lo general ven frenada su continuidad tras su etapa sin picadores. En cualquier caso, esta reflexión no invalida el discreto nivel en un escalafón sin claro vencedor en la temporada 2009.

Atendiendo a los triunfos y valorando su importancia por la categoría de las plazas donde los consiguieron, nos encontramos con muchas promesas interesantes, aunque a medio gas, en un escalafón compuesto por 175 toreros. Comenzamos con Javier Cortés, un novillero getafense de temple excepcional, quien llegó a sumar hasta cinco tardes en la Monumental madrileña -con lo que ello puede quemar a cualquier torero-. Cortés no sólo salió airoso, sino que además ganó el Certamen Ocho Naciones. Cortó una oreja y rozó en dos ocasiones la Puerta Grande. Cuajó una faena extraordinaria a un bravo novillo de Nazario Ibáñez, que no remató con la espada, por lo que perdió la Puerta Grande. Le repitieron en la miniferia de la Comunidad y en San Isidro, pero con ganado complicado no pudo triunfar. Volvió a torear otras dos tardes. También cumplió en su paso por Sevilla y Bilbao.

De tierras mexicanas llegaron Arturo Saldívar y Mario Aguilar, quienes han dejado huella. Saldívar atesora un valor de verdad y profundidad en su toreo. De los seis festejos que toreó, sumó cuatro tardes en Madrid. Cortó dos orejas -la primera el 11 de junio y la otra el 12 de julio-, ganando el ciclo de novilladas nocturnas, ex-aequo, con Javier Herrero. Lamentablemente, no pudo aumentar su palmarés por una cornada gravísima que le dejó fuera de Sevilla y otras grandes plazas. Su compatriota Mario Aguilar, torero con posibilidades, también apostó muy fuerte en Madrid, donde sumó cuatro tardes; si bien no consiguió trofeos. Pero en las plazas donde fue dejó constancia de un valor sereno y un concepto clásico del toreo.

Dos toreros que sorprendieron y vieron quebrantadas sus temporadas fueron los franceses Patrick Oliver y Thomas Joubert. Oliver, torero con buenas maneras, sufrió una de las cornadas más graves de 2009 -en el cuello, en Mont de Marsan- por la que estuvo a punto de morir. Sacó nota en Bilbao, Nimes y Bayona, entre otros cosos de relevancia. Joubert, un torero que estremece por su valor, comenzó la campaña anunciándose Tomasito, cortó una oreja muy valiosa en Las Ventas y en Sevilla, donde fue herido y le repitieron, dejó también una gratísima impresión.

Si nos detenemos en los números, el líder del escalafón, por cantidad de festejos, fue el zaragozano Luis Miguel Casares, buen lidiador, quien sumó 37 festejos en los que cortó 30 orejas. Hijo del empresario Justo Benítez, contó con oportunidades en varias plazas de primera categoría. En Sevilla, donde dispuso de un mal lote, no triunfó.

Un joven que ha levantado expectación para el año próximo es Juan del Álamo, quien ya nos impresionó en su presentación en la Maestranza en su etapa de becerrista por su gran valor. Triunfó en Santander, Almería, Valladolid, Gijón y Mont de Marsan; y se alzó como máximo triunfador en Algemesí.

Otros toreros que sonaron con fuerza fueron José Manuel Mas e Ignacio González. El madrileño Mas, torero estilista, muy rodado, ya que debutó con picadores en 2006, cortó una oreja en Las Ventas a un novillo de La Dehesilla, tras cuajar el toreo al natural, y también cortó dos orejas en Zaragoza. El cordobés Ignacio González, todo corazón, además de buenas maneras, cortó una oreja en la Maestranza el 14 de junio a un novillo de El Torreón en una faena muy seria, repitiendo sin suerte en la Maestranza. Además, fue ganador del certamen Espiga de Oro, de Calasparra, donde cortó seis orejas en dos tardes.

Y en una lista que debemos acotar debido al espacio, podemos anotar los nombres Esaú Fernández, Zapato de Oro de Arnedo; Javier Herrero, una vuelta al ruedo en una de sus tres tardes en Madrid y herido en otra de ellas; Pablo Lechuga, una oreja en Nimes; Jiménez Fortes, con personalidad; José Arévalo, ganador de Camino a matador, en Valencia; Pedro Marín, a hombros en Valencia; Miguel Cuartero, dos orejas en su debut en Zaragoza; José María Arenas, oreja en Valencia; Manuel Larios, cuyo toreo de calidad brilló en la Maestranza, plaza en la que el local Luis Martín Núñez dio tres vueltas al ruedo en distintas actuaciones; Fernando Tendero, tres orejas en Algemesí; Cristian Escribano, éxito rotundo en Illescas; José Carlos Venegas, dos orejas en Guadarrama; y Antonio Rosales, una vuelta al ruedo en Las Ventas.

Cerramos el análisis con algunos novilleros que ya son matadores de toros: Miguel Ángel Delgado cuajó en San Isidro la faena más templada del abono madrileño, aunque no obtuvo trofeos debido al desacierto con la espada; Román Pérez cortó una oreja en Sevilla a un gran utrero de Espartaco y Juan Luis Rodríguez evidenció desparpajo en la Maestranza, cortando una oreja en mayo, antes de su doctorado.

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