Dos semanas de toros y toreros en la plaza de la Real Maestranza

ABONO 2025

Este domingo se inicia el ciclo continuado de festejos -conformado por trece corridas, una novillada y un festejo de rejones- reflejando fielmente la actual situación del negocio taurino

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Resurrección en Sevilla: en las puertas de un año trascendente

Morante, Ortega y Aguado conforman la combinación más atractiva del ciclo que comienza este domingo.
Morante, Ortega y Aguado conforman la combinación más atractiva del ciclo que comienza este domingo. / Arjona-Pagés

En los rescoldos de un tibio Domingo de Resurrección, la plaza de la Maestranza está a punto de abrir sus puertas de nuevo para iniciar el ciclo continuado de festejos de una tardía Feria de Abril que encajará el meollo de su desarrollo en pleno mes de mayo. Es el verdadero grueso de ese abono presentado a finales de febrero en el que Morante -reaparecido el pasado domingo en el coso del Baratillo después de un año justo de ausencia- detenta un papel preponderante sobre el resto de la grey de coletudos.

La novedad llega en el metraje y el formato, ampliado por la empresa Pagés con ese atractivo mano a mano novilleril que cose la corrida de este domingo con el resto del ciclo sin solución de continuidad acercándose a los esquemas de otros tiempos más boyantes. Son dos semanas largas de toros y toreros -trece corridas, la novillada picada y el festejo de rejones- en las que, como en botica, hay de todo y para todos. Pero más allá del mencionado papel de torero base que juega el diestro de La Puebla hay que comentar el interés que despiertan otros toreros como el sevillano Juan Ortega que, con el propio Morante y Pablo Aguado, conforman el cartel más rematado de un serial que, ésa es la verdad, consagra la pervivencia de un escalafón avejentado, amortizado y protegido por un sistema cerrado en el que no hay demasiadas concesiones a las novedades. Ése es el panorama...

Pero estábamos hablando de Ortega. El diestro sevillano fue el autor de la faena más premiada y recordada de la pasada Feria de Abril aunque ese triunfo no pesó como aval para que el empresario Ramón Valencia le incluyera en el cartel de la corrida del pasado Domingo de Resurrección, restañado con la inagotable capacidad de Daniel Luque y la faena incomprendida de Morante ante una deshilachada corrida de Cuvillo en la que Talavante, colado en el cartel por los vericuetos de la política taurina, navegó entre superficialidades. Pero si hablamos de peso en el abono hay que seguir nombrando a Daniel Luque, de doloroso luto por la muerte de su padre tras una larguísima enfermedad. El diestro de Gerena tiene aún que cumplir tres contratos en el abono y dos de ellos en este ciclo primaveral en el que parte como gran favorito y el arsenal bien engrasado.

Morante, Pablo Aguado y Juan Ortega forman la combinación más rematada del ciclo

En esa línea de expectación para el aficionado hay que subrayar el interés que despiertan otros toreros, también sevillanos, como Manuel Escribano, Borja Jiménez y Pablo Aguado. El de Gerena, que protagonizó uno de los sucesos más emocionantes de la pasada feria, ha sumado una tercera corrida a su habitual cita con los victorinos y los miuras convirtiéndose en otro de los toreros base del abono en el que gana peso específico decidido a mostrar nuevos registros más allá de la épica que le ha dado su bien ganadas fama y hacienda.

Jiménez, vencido el papel de torero revelación, retorna a Sevilla investido como sólido diestro triunfador de la pasada temporada española, avalado por esa Oreja de Oro de Radio Nacional que certifica su regularidad y solvencia de torero de ferias. Aguado, finalmente, es uno de los matadores más esperados por la afición hispalense. El pasado año cuajó uno de los trasteos más recordados por el aficionado sumando su diferenciada personalidad -un soplo de brisa en tiempos de vulgaridades- a una ilusionante y renovada ambición.

Evidentemente no se puede dejar atrás el papel preponderante de Andrés Roca, indiscutible número uno en el ruedo y la taquilla. Saldrá a por todas en un año de máxima cotización y actuaciones medidas. Pero la lista de toreros es mucho más extensa. Interesa el mano a mano novilleril que dirimirán Marco Pérez y Javier Zulueta en la recta final de sus respectivas trayectorias en el escalafón menor. Los dos se juegan mucho. Y más allá de los nombrados y de la esperanza que puedan despertar algunos toreros jóvenes o en trance de recuperación o lanzamiento nos encontramos con un retablo de nombres demasiado manidos y absolutamente amortizados que dibujan nítidamente la deriva del negocio taurino y los fontaneros que pululan en su trastienda. Las puertas de la plaza de la Maestranza están a punto de abrirse de nuevo. Es la última Feria de Abril organizada por la empresa Pagés bajo los parámetros del actual contrato. Ya veremos que pasa luego...

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