Estampas de la Alameda de Hércules

DE nuestro futuro libro Riadas del Guadalquivir: Crónica gráfica y documental del azote de Sevilla desde su fundación hasta el siglo XX, con más de mil ilustraciones y ya en la imprenta de Abec editores, continuamos adelantando algunas estampas históricas, en este caso de la Alameda de Hércules.

El conde de Barajas, asistente de la ciudad en 1574, fue el creador del actual paseo. Entonces se rellenó con escombros la antigua laguna, llamada de la Feria por su cercanía al citado barrio macareno y se plantaron alrededor álamos y se rotuló con el nombre de Alameda a secas. En 1830 comenzó a llamarse Alameda Vieja, y en 1845 se impuso el nombre actual de Alameda de Hércules, unificándose todos los topónimos que identificaban las zonas aledañas al paseo.

Las dos primeras y más antiguas imágenes que recuperamos corresponden a las riadas de 1876 y 1892, que fueron dos avenidas muy importantes que afectaron a gran parte de la ciudad y convirtieron el paseo de la Alameda de Hércules en un mar.

Siguen dos vistas aérea captada por el doctor ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Antonio Trueba durante la riada de 1948. De ese mismo año es la fotografía de autor anónimo que recoge a varios niños nadando junto a las dos columnas de la zona Norte del paseo.

Cierra el álbum gráfico de la Alameda de Hércules una curiosa fotografía captada durante la riada de 1951 en la que puede verse, en el centro, a un jovencísimo Valentín Álvarez Vigil, empresario fundador de Ecovol en 1970, primera gran superficie mercantil sevillana.

Con esta recuperación de la memoria histórica de las riadas puede comprobarse la vulnerabilidad de grandes sectores de la ciudad, como es el caso de la Alameda de Hércules que siempre fue la zona de referencia de las riadas provocadas por el Guadalquivir y sus arroyos afluentes.