"No sabemos qué seremos dentro de 10 años, pero sí sabemos cómo seremos". Ese lema está escrito en una de las paredes de la nueva sede de la compañía Sngular, que se ha mudado del centro a Nervión. También la pronunció José Luis Vallejo, presidente de la empresa, durante su discurso inaugural. Y tan sólo es uno de los muchos mensajes que decoran la espaciosa y minimalista sucursal sevillana.

Una sede que pretender servir como punto de encuentro para emprendedores y empresas del sector tecnológico. El término inglés para definir estos espacios es hub. Un concepto que tomó forma con el primer evento: la inauguración. A ella acudió, además de empleados de Sngular de distintos puntos del mundo, Juan Espadas. El alcalde de Sevilla visitó las remozadas instalaciones, conoció de primera mano sus últimos avances y deseó suerte a una compañía que en tres años ha multiplicado su volumen de negocio y su número de trabajadores en Sevilla.

Juan Espadas y Esperanza Caro con directivos de Sngular.

Espadas, que ha sido testigo del crecimiento de Sngular porque inauguró su anterior sede, se congratuló de contar con empresas como Sngular en el nuevo proyecto de innovación y tecnología que el Ayuntamiento ha impulsado en San Jerónimo: Sevilla Futura. Allí se reunirán más de una decena de empresas, entre las que estará esta multinacional con más de 500 trabajadores y sede en Estados Unidos, México, Chile y España.

Prueba de esa buena relación con las nuevas tecnologías fue la presentación del vídeo corporativo. Una empleada apagó las luces de la sala por medio del control de voz, provocando el aplauso de los presentes. En la misma dirección, estaban habilitadas en algunas habitaciones acristaladas los últimos adelantos en realidad virtual (VR), IoT (Internet of Things) y Blockchain.

Del centro a Nervión

El sHub se encuentra en el edificio Sevilla 2 de la avenida de San Francisco Javier. Tiene una superficie de 800 metros cuadrados, consiguiendo así unificar a toda su plantilla. El crecimiento de Sngular en tan sólo unos años ha provocado que tuviera oficinas en la Campana o Laraña. Unas céntricas ubicaciones que siguen estando presentes a pesar de pertenecer la nueva oficina al Distrito Nervión. Algunas pequeñas y coloridas salas de reuniones han sido bautizadas con estos populares nombres. Un detalle que impide olvidar de donde vienen y que les recuerda la ciudad en la que están.