Vivir en Sevilla

Maruchos, cigarreras, hervenses... Así son los gentilicios más raros de Sevilla

Una de las torres de Écija.

Una de las torres de Écija. / M. G.

Sevilla cuenta con un total de 106 municipios repartidos por toda su provincia. Estas localidades se ubican dentro de las nueve comarcas que componen toda la superficie de Sevilla y que son el Aljarafe, el Área Metropolitana de Sevilla, el Bajo Guadalquivir y la Vega del Guadalquivir, la Comarca de Écija, la Sierra Norte, la Sierra Sur, la Campiña de Carmona y la Campiña de Marchena y Morón.

Muchos de los pueblos ubicados en cada una de estas comarcas son bastante conocidos por su historia o porque en ellos han vivido personajes famosos y es por ello por lo que es común conocer sus gentilicios. Pero, ¿qué sucede con los pueblos menos sonados y cuyos gentilicios no resultan de la lógica?

Que en Tomares son tomareños y en Camas, cameros, es algo conocido. Lo mismo sucede con Dos Hermanas, que aunque son nazarenos y nazarenas es un gentilicio muy sonado. Pero, ¿qué sucede con los habitantes de Écija o de Huévar? ¿Y con los de la Puebla de Cazalla? 

Los gentilicios más raros

  • Écija: Muchos de los gentilicios que no se conforman con los sufijos que normalmente se atribuyen a los habitantes de un lugar tienen un porqué en la historia de ese sitio. De esta manera los habitantes de Écija son astigitanos y astigitanas porque así era como se llamaba la ciudad en la época romana (Astigi). 
  • La Puebla de Cazalla: el gentilicio es morisco porque los Duques de Osuna no obedecieron la Orden de los Reyes Católicos de expulsar a sus moriscos debido a que eran grandes agricultores y por este motivo acabaron adoptando el gentilicio de su condición religiosa (musulmanes obligados a convertirse al cristianismo). 
  • San Nicolas del Puerto: las personas naturales de este municipio son maruchas y maruchas. En este caso, no se ha podido confirmar cuál es su origen pero la teoría más reconocida es que proviene de la época de la Reconquista y está derivado de «moruchos», al igual que en La Puebla de Cazalla. 
  • La Puebla del Río: sus habitantes son cigarreros y se cree que este gentilicio viene de la deformación de una palabra ya que, antaño, los naturales de este municipio eran conocidos como "gijarreros". Un guijarro es un canto rodado propio de esta localidad que utilizaban los alfareros en sus hornos. Por eso se cree que la palabra evolucionó hasta la que se conoce en la actualidad. 
  • Osuna: los lugareños son ursaonenses y su origen se remonta a hace 3.000 años, cuando los turdetanos habitan la ciudad que más adelante se conocería como Urso, de ahí el gentilicio de ursaonense.
  • Huévar del Aljarafe: son conocidos como hervenses y, al igual que sucede con Osuna y Écija, los turdetanos llamaron a esta localidad "Erbas". Luego este municipio fue colonizado por romanos y musulmanes. Su actual nombre deriva del apellido del jeque árabe «Alí-Al-Huevar».
  • Dos Hermanas: los originales de este pueblo son nazarenos y nazarenas, algo que está más extendido debido a su proximidad con la ciudad. Según la leyenda, éste proviene del apellido de las dos hermanas que fundaron la localidad, Elvira y Estefania Nazareno. 

Conocer los diferentes gentilicios de algunos de los municipios de la provincia supone, en definitiva, acercarse a parte de la historia de estas tierras y al paso de los diferentes pueblos por ellas. 

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