Un negocio que huele que alimenta

El venenciador de fino, el que lonchea el jamón o el músico que toca el violín o el piano durante el convite han quedado anacrónicos si se hace un sondeo por bodas y grandes eventos. En la actualidad, la señora de los buñuelos, el barman que sirve todo tipo de cócteles con ginebras premium, la fuente de chocolate, el fotomatón o el servicio de retoque de maquillaje para las invitadas son tan sólo algunos de los atractivos servicios que se ofrecen con el fin de conseguir hacer de la fiesta algo más original. Sin embargo, no todo está inventado, y los sevillanos Alejandro Carranza e Inmaculada Gutiérrez no tardaron en percatarse de un vacío, para ellos casi vital, en este sector relacionado con ese adorado a la par que odiado mundo del queso. La creación de un catering dedicado única y exclusivamente a este producto estrella, el primero en España, y el envío a particulares de coffres con un suculento repertorio de su catálogo marcan a un negocio exclusivo que acaba de arrancar.

En un momento donde los productos gourmet están en alza, Les Fromages Catering se presenta en el mercado como la opción perfecta para aquellos amantes del queso que quieran ir más allá de la típica tabla de quesos. No sólo pensado para bodas y grandes eventos, el catering atiende la demanda de congresos, comidas de empresas, brunch, cócteles u organización de catas. "Todo maridado, si se desea, con vinos, aunque sin olvidar que lo nuestro son los quesos", especifica Inmaculada Gutiérrez.

A la pareja le surgió la idea de montar la empresa a su regreso de Madrid. "Allí nos fuimos para trabajar, pero no estaban ni nuestros amigos ni nuestros sueños, así que volvimos con esta idea bajo el brazo". En mayo pusieron en marcha Les Fromages Catering, un negocio que tiene mucho de herencia, pues el gusto por el queso les viene "de tradición familiar". El padre de Inmaculada es propietario del Bar Juan Carlos, establecimiento de parada obligada en Triana (en la calle Febo) y punto privilegiado para degustar quesos.

En el catering se ofrecen un centenar de variedades de todos los gustos, olores, texturas y colores. Rojos, verdes, con frutos secos, curados, azules, cremosos... y de diferentes nacionalidades (españoles, holandeses, daneses, italianos, alemanes, suizos, franceses, ingleses y portugueses). Optar por unos y no otros resulta complejo. La asesoría, destacan los empresarios, es un plus de calidad a la hora de contratar sus servicios.

La ayuda a decidirse por cuáles elegir para el evento previsto y cómo maridarlos (con diferentes tipos de panes, mermeladas, frutos rojos, dulces de membrillo, miel, frutos secos...) y el orden de cata es fundamental. Además de sugerir el orden de cata para degustar primero los quesos más suaves y terminar con los más intensos -"por regla general se empezará por los quesos de vaca, luego los de cabra y, a continuación, los de oveja para finalizar con los azules", cuenta Gutiérrez-, la información sobre el tipo de queso, su procedencia y características se muestran al cliente. "Así, todos nuestros buffets los servimos siempre acompañados de carteles identificativos que muestran el nombre del queso, el país de procedencia y el tipo de leche".

Aunque los franceses suelen estar entre los quesos predilectos de la pareja, los nacionales parecen estar a la altura. "En estos momentos, estoy volcado con el de Mahón", destaca Alejandro Carranza.

Aquellos alérgicos a la lactosa o embarazadas no tienen excusas, ya que para todos tienen productos que se adecuan. Incluso el pan con el que se sirven los quesos es variado. "Los hay apto para celiacos", detallan.

Más allá del queso al corte y la suculenta presentación de los mismos, desde Les Fromages Catering se ofrecen servicios extras para los grandes eventos, como son la raclette, la fondue y la tête de moine. Tres formas de servir el queso, tanto en frío como en caliente, para los paladares más exquisitos.

Además del servicio de catering, la empresa propone un producto abierto a todos, independientemente de que organicen un evento o no. Cualquiera que lo desee vía internet puede suscribirse a su web y recibir en casa, en el plazo de 48 horas y en perfecto estado de conservación, cinco tipos de quesos (hasta un kilo) al mes. Este mes, la selección es de cinco quesos de cabra; en otras ocasiones, pueden ser asturianos, franceses, etcétera. Estos coffres pueden adquirirse por un precio de 27,95 euros y no implica compromiso temporal.